viernes, 13 de enero de 2012

LA NOCHE Y EL AMOR

Debo  esperar la noche que me trae un padre y su lechuza. Es el primer camino iluminado por la belleza de las piedras y también la increíble noticia de un contrabando con alas que acompaña la oscuridad del corazón y lo estremece.
Quiero escribir sobre nosotros y las noches. Una lechuza no es más que una lechuza y esta verdad no alcanza para amar las lechuzas y las noches.
Me doy cuenta. Para amar todos nos inventamos un pretexto. La noche puede ser un buen pretexto.
Julia descuelga el sol desde su cuarto y las sombras llegan. La noche puede ser ese pretexto si viene acompañada de un papá, su lechuza y otras piedras. Así nadie podrá hacer preguntas ni burlarse.
Un buen pretexto acalla todos los asombros.






miércoles, 11 de enero de 2012

TALÍA QUIERE CAMBIAR EL MUNDO





¡Hay que cambiar el mundo!
Hoy me he levantado con tanta energía que no puedo caminar tan despacio al lado de mi mamá, al ir para la escuela. Doy unos brincos, viro y camino un rato con ella, y después vuelvo. También me desespera que se nos haya pegado la vecina y no deje de hablar, haciéndole a mami miles de cuentos y quejándose de todo: del precio de los plátanos en el mercado, de los desastres naturales, de la leche que no consigue y de la mala educación de los que ponen la música a todo volumen. Por desgracia, nos pasa por al lado un muchacho en patines y casi la tumba. Esto hace que Ñica empiece a dar voces de:

—¡Muchacho mal educado! Ya no respetan a las personas mayores.

Aprovecho para adelantarme unos brincos y cuando regreso, oigo a mi mamá decir con voz muy seria:

—Creo, de verdad, que hay que cambiar este mundo.

Sus últimas palabras me hacen pensar pero, antes de que pueda preguntarle algo, ya ella se despide porque hemos llegado a la escuela y se oye el timbre anunciando la entrada.

¡Qué casualidad! Hoy en la clase la maestra está enseñando dónde están los continentes. Igualita que esa esfera tengo una en la casa. Me la regaló el año pasado mi tío, el día de mi cumpleaños. A cada rato, cuando oigo el nombre de un país, voy a mirar dónde está. Mi abuela me explicó por qué, si el mundo es redondo, no nos caemos de cabeza. Todavía no sé por qué le pusieron fuerza de gravedad a lo que nos salva. Yo siempre he oído decir que una persona está grave si está muy enferma. Pero los mayores son caprichosos: hasta los científicos. ¡Ponen cada nombre a las cosas! Lo que sí está claro es que si no fuera por la gravedad esa el mundo no existiría. ¡Ah! Pero a lo mejor fuera interesante estar flotando de un lado para otro, como los cosmonautas cuando viajan al espacio. Por lo único que no me gusta la idea es porque no podríamos comer helado. ¡Figúrense! Al tratar de poner la bola en el barquillo saldría volando como una pelota. Todo tiene un lado bueno y otro malo. Eso me dice siempre mami, y creo que tiene razón.

Al volver a la casa voy enseguida al cuarto a ver la bola del mundo. Parece un globo azul con colores. La verdad, uno lo mira y no se ve tan mal como dicen Ñica y mamá. ¡Parece tan tranquilo! Le doy vueltas y gira más y más rápido. ¿Cómo se hará para cambiarlo? Eso es algo que debo pensar muy bien. A lo mejor, si cambiamos los países que están encima de esa que le dicen la línea del Ecuador para arriba y los que están arriba los ponemos abajo, el mundo mejora. Ya lo dice el señor que sale por televisión con un ojo tapado: el norte explota al sur. Y no es como hacer explotar un globo, no. Es que le quitan lo que tienen y ellos son más ricos.

Pensando en todo esto voy a hacer las tareas pero, como es temprano, creo que me da tiempo para ver si puedo arreglar un poco este mundo que anda patas arriba, según dice Ñica, pero no entiendo qué quiere decir. El mundo que yo tengo tiene una sola pata, si le decimos pata a ese tubo metálico que lo aguanta.

Primero reviso si el papel donde están dibujados los países se puede desprender. No es fácil, pero voy a cortarlo con una cuchilla por pedazos y luego los pego. Busco la línea del Ecuador. Aquí está. Primero esos, los que están al norte. Hay que separarlos para que no se confundan. Hay un pequeño problema: algunos continentes tienen un trozo arriba y otro abajo. ¿Será mejor separarlos?

Ya está. He hecho lo posible, pero quedó feo, y no estoy conforme.

Parece que arreglar el mundo lleva tiempo y, a lo mejor, un poco de ayuda no vendría mal. Abuela dice que dos cabezas piensan más que una. Si sumas todas las ideas de cada cabeza es el doble. Mi opinión, después del trabajo que he pasado, es que van a hacer falta muchas cabezas y muchas ideas para poder cambiar el mundo y dejarlo mejor que ahora. Tan entretenida estoy que el grito me asusta:

—¡Talía! ¿Qué has hecho?

Cuando el susto me deja hablar por fin, porque los ojos de mi mamá quieren salirse, le explico:

—Mami, es que traté de cambiar el mundo, pero es una cosa muy difícil. Si muchas personas no ponen todas sus cabezas a pensar, para ocuparse del problema, no creo que se resuelva.

Miro los pedazos de países y continentes, algunos ya despegándose, antes de volver a hablar. Habrá que empezar todo de nuevo, hacer como cuando nace un bebé, cuidarlo mucho para que crezca sano y fuerte. Mami tiene ahora su cara de asombro y se ha quedado muda.

—Y te digo mamá, arreglar el mundo hace falta pero, después del trabajo que he pasado, ¡esta es una de las cosas más difíciles que he visto en mi vida!


LITERÁSCOPO DE VERANO




El panorama Astro literario se presenta particular este verano, tan particular como el patio de tu casa. Las predicciones para cada signo no dependen de la fecha de nacimiento sino de la personalidad y las lecturas favoritas de los interesados.



ALICIA: Los sin sentido que pertenecen a este signo, evidentemente de Aire (porque siempre están flotando), deben evitar el té, las liebres y los sombrereros, pero sobre todo evitar lecturas monárquicas de capa y espada que atacan la cabeza, fundamentalmente con instrumentos cortantes. Se les recomienda leer libros de tema sólido como Pinocho (la madera es de lo más duro y concreto que hay).

Animal preferido: el conejo.



HOBBIT: Estas personas pacificas y hogareñas no podrán usar anillos durante agosto y septiembre, so pena de volverse invisibles. Deben evitar los libros que aludan a aventuras extrañas y transformaciones. Es preferible leer Me importa un comino el rey pepino, mientras se deleitan con una refrescante ensalada.

Animal de la suerte: el topo.




PETER PAN: Los peterpan se reconocen porque siempre andan buscando quién les zurza la sombra. Nada reconfortante leer la saga de Sandokan (por los piratas). Mejor leer Cinco semanas en globo o Vuelo Nocturno, que reafirman la capacidad de volar.

Animal que deben evitar: cocodrilo (sobre todo si han tragado un reloj).





MUMIN: Este es el signo de los tiernos, sosegados y escritores de memorias (pues de tal padre, tal Mumín). Aficionados a coleccionar nombres, recortes de uñas y sombreros de magos. Aunque su piedra favorita es el rubí, mejor se adornan con flores naturales y ¡nada de pestañas postizas!, que les puede pasar como a Esnorquita.

Animal que deben arrojar de las carteras con bolsillos: ratón.






PIPPA: A quienes se agrupan bajo características tales como extraordinaria fortaleza física, desprecio por las normas y mantener amistad con cuanto mono se le pone delante, se les recomienda no usar medias (cortas o largas, da igual) porque de lo contrario se le llenaran los pies de pecas. Para leer, libros muy tiernos como La noche.

Animal que debe tener a mano (o al pie): el caballo.







   

BREVÍSIMAS PREGUNTAS de José Manuel Espino a Mirtha González. No recuerdo cuándo ni por qué





J.M.E-¿Considera un oficio menor escribir para niños?
M:G:G-Siempre he dicho que intento escribir como si yo fuera una niña, que es distinto. Todo cuanto escribo me parece vivirlo, antes o durante el acto de la escritura. Hablo sola, como cuando jugamos a las casitas y conversamos con las muñecas o nuestros acompañantes invisibles. Trato de que no me vean, porque sé que debe parecer sospechoso para quien me mire en esos momentos imaginar que mis muecas, movimientos, risas o monólogos son de alguien medianamente cuerdo. Porque me gusta escribir sobre situaciones absurdas o simpáticas, y me río porque hablo y me respondo. Cuando mis hijos eran chiquitos les leía o contaba mis cuentos y dejaba en suspenso alguna frase y disfrutaba cuando ellos la continuaban exactamente con lo escrito por mí. Eso me decía que estaba pensando como ellos al escribir.
J.M.E-¿Todavía ellos son los primeros lectores?
M.G.G-Siempre. Sobre todo mi hija, pero me ponen en aprietos porque muchas veces debo cambiar algo porque no están de acuerdo o me dicen, “Mira, mami, quisiste decir esto y esto otro, pero lo que uno interpreta es aquello” y me dan otra versión. Claro, ya no son tan chiquitos y entonces escribo para jóvenes. Lo que has visto publicado fue escrito hace tiempo. El que está por salir de Peruso es sobre los amigos de mi hijo y él mismo. Lo escribí cuando él estaba en tercer y cuarto grado. ¡Figúrate que ya en septiembre empieza en la Universidad! El libro se publicará cuando él termine su primer semestre de primer año.
J.M.E-¿Qué libro prefiere y por qué?
M.G.G-No tengo dudas sobre mi libro favorito: Alicia en el país de las maravillas. Todavía recuerdo mi primer encuentro con él. Me fascinó el conejo apurado y el absurdo de la historia. Pienso que la lógica del disparate de Alicia…cambió el (sin) sentido de la literatura. No puedo expresar con palabras cómo disfruto al leer “Una merienda de locos”, para mí el capítulo definitorio. Pienso que reúne todo lo que debe tener un buen libro: acción, misterio, gracia y desbordada imaginación. Claro, también está muy bien escrito.
  

LEER AL GRAN FOURNIER





Llegó a mis manos por primera vez al concluir su edición. Leí el arte final, que no resulta igual a tenerlo en su corpus definitivo. Aún así la lectura me sumió en un estado de duermevela, como el letargo que sucede al sueño y nos hace preguntar en silencio si todavía soñamos o lo que ocurre pasa en verdad. Cuando se lee El gran Meaulnes jamás podremos estar seguros de si es una aventura onírica o un pretexto para hacer irrumpir en nuestras vidas la existencia de otra dimensión: surrealista y a la vez, profundamente humana.

Esta obra trata esencialmente de amor, pero no solo del amor que descubre un joven y lo marcará para siempre, sino de la amistad que convierte a sus protagonistas en dos seres que han unido sus destinos y hace de cada suceso un hecho que influirá inevitablemente en la vida del otro.

El narrador es un adolescente, trasladado a un bucólico pueblito francés, cuyos días transcurren asediado por la monotonía del invierno campestre y las horas escolares. La llegada de Meaulnes cambiará la vida del pueblo, pero sobre todo, la de François. Deslumbrado por la seguridad y fortaleza (no solo física) que irradia el recién llegado, se entrega al afecto por su amigo, olvidándose de sí para vivir en el tiempo de Meaulnes. Una historia que podría parecer al principio similar a muchas otras (un joven que llega a hospedarse en casa del maestro para asistir a su escuela y conoce al hijo de aquel, más o menos de su edad, convirtiéndose en el líder del grupo de escolares que lo hacen su ídolo) rompe con el hilo previsible de la trama y crea atmósferas y personajes que vulneran la tradición realista-naturalista de la novela francesa de esa época.

Casi por accidente, Meaulnes se ve envuelto en una extraña aventura y nada volverá a ser como antes. La imposibilidad de encontrar el camino a la casa donde se encuentra la joven amada, el ambiente de misterio que la rodea y sus propias emociones, nacidas del amor y las contradicciones entre la vida que ha llevado hasta el momento y el vislumbre de una existencia diferente, cambian el curso de la novela: la irrealidad se mezcla con el ambiente objetivo y nos hace cómplices del ensueño. El eje central de la historia, esa extraña aventura, signa el curso de los acontecimientos: los hechos anteriores son el preámbulo de ella y todo el desarrollo ulterior gira en torno a los personajes y los sentimientos desencadenados por el raro suceso. Esta circunstancia evidencia el ánimo del autor de promover la ruptura con los cánones establecidos, intención que se gestaba ya entre los escritores contemporáneos de Fournier y que desembocaría luego en el movimiento surgido en los últimos años de la Primera Guerra Mundial: el surrealismo. Sin lugar a dudas, esta novela es precursora: sus ambientes, el comportamiento de los personajes y trama son, decididamente, surrealistas.

El amor hace cambiar a Meaulnes, pero la grandeza del personaje está en su lealtad al verdadero amor, propio o ajeno. Aspira a un amor puro, único, que no puede verse empañado por sombra alguna, pasada o presente. Por eso renuncia con horror a Valentine cuando el pasado retorna, despiadado, y remueve los recuerdos de aquella aventura que lo ha perseguido sin dejar de acosarlo.

La prosa de Fournier es clara, con abundantes descripciones que nos permiten entrar en el ambiente de mano de Francois, dejando siempre abierta la posibilidad de hacer conjeturas, imaginar lo que está detrás de las palabras y las sensaciones; adivinar, en fin, los sentimientos inconfesados.

Alain Fournier es el seudónimo de Henri-Alban Fournier, escritor francés nacido el 3 de octubre de 1886 en La Chapelle-d´Angillon. Al conocer algunos datos de la vida del autor comprobamos las coincidencias con su novela. Hijo y pupilo de un profesor, su infancia transcurrió en el campo de Sologne hasta ingresar en el Voltaire Lycee de París. Durante sus estudios preparatorios para la universidad conoce a Jacques Rivière, gran amigo suyo, quien se convirtió en su cuñado al casarse con Isabelle, hermana a quien dedicó El gran Meaulnes. Su primer amor fue Ivonne de Quiévrecourt y a ella dijo, al conocerla, esa frase que Meaulnes dice a Ivonne de Galais: “¡Qué bella es usted!”. En 1910 comienza a trabajar como periodista para el diario de París. Allí se enamora de Jeanne Bruneau, de quien toma rasgos para conformar el carácter de su Valentine. Trabaja en el libro entre 1910 y 1912 y lo publica en 1913, en el número de julio-octubre de la revista Nouvelle, de París.

Fiel a su propia conciencia, como Meaulnes, ingresó voluntario en el ejército francés en agosto de 19l4. Un mes después desapareció, mientras realizaba un reportaje. Se cree que murió en el frente, el 22 de septiembre. Dejó un libro inconcluso: Colombe Blanchet.

El gran Meaulnes fue su única novela, y ella le bastó para ganar la posteridad literaria e influir notablemente en la obra de otros escritores que le sucedieron.


M.G.G.


PRESENTACIÓN DE CANTACAMINOS, Publicado por José Manuel Espino, 01/02/2011 - 20:09.



Cantacaminos o el difícil arte del buen cantar


Brevísimo, como un acorde de guitarra que nos deja entre labios el sabor misterioso de una melodía, aparece este libro que sin dudas pondrá a tararear al lector; y es que Mirtha González –a quien Matanzas le debe un libro iluminado por el quinqué de Vigía: El contar de los contares- no cesa de sorprendernos con su inquietante manera de ver –permítaseme la cursilería- con los ojos del corazón.

Bajo la sombra del camino aparecen los poemas de la I Sección: Cantos de tierra y aire, y ante nuestros pies surgen trillos insospechados, el paisaje que alguna vez ha sido nuestro y aquel fabulado, en espera de los pasos más atrevidos:


Te voy a contar un cuento

pero no de había una vez,

es el cuento caminante

del caminito al revés.


Bajo la sombra del canto, descubrimos los poemas de la II sección: Cantos del agua, y de algún modo puede percibirse que la palabra fluye, se bifurca, y en su reflejo se entrecruzan rostros y emociones:


Si el río es de agua,

la mar es salada

y por ellos andan

peces y sirenas

barcos y esperanzas,

¿son caminos de agua?


Existe en Mirtha, exquisita Scherezade, una vocación por contar, lo que se evidencia en los títulos La casa de cada cual, Romance de la luna y el papalote, La aventura de velero y Romance de la sirena. Pero ojo avizor: Es el verso quien va dictando la historia, la música levanta su hermoso madrigal en solo 19 poemas.

Podría quedar la interrogante: ¿Por qué al nombrar los elementos Mirtha destierra únicamente al fuego? Aunque en mi lectura intuyo que responde a su muy particular modo de “angelicar”, a una sensibilidad que le convierte en una autora reconocible dentro de la marea de autores para niños y jóvenes, marea que sube desmesuradamente- y que en ocasiones no permite distinguir la verdadera realeza, al alquimista, al duende –como le gustaría sellar a Lorca-.

Agradezcamos a Ediciones Matanzas, de modo muy particular a su director Alfredo Zaldívar, al diseñador Johann Trujillo y a Abdel de la Campa –que no pudo tener más complejísimo estreno como ilustrador-, la laberíntica misión de hacer cada quien suyo este libro a través de diálogos vertiginosos, llamadas por teléfono, email, con el ensueño común de presentarlo en el homenaje por el Centenario de Dora Alonso.

Festejemos pues, con Mirtha González, un regreso a la escritura desde la inocencia, desde el gozo legítimo de legarnos canto y camino, lo que bien se puede traducir como Esperanza.


José Manuel Espino Ortega

(Matanzas, 22 de diciembre de 2010). 

CUENTOS INOLVIDABLES, Dora Alonso



A quienes lean este libro



Leer un libro es una aventura, pero este libro que acabas de abrir tiene muchas historias, así que podrás vivir tantas aventuras que casi no podrás creerlo hasta que empieces. Te cuento que si subes al coche azul de Martín Colorín para recorrer desde Varadero hasta Camarioca, vas a conocer a Juan Palomo, al caballito enano, a Juan Ligero, al gallo encantado y a muchos otros. 

Si me preguntas por la escritora enseguida siento olor a rocío sobre la yerba, a mango, a guayaba, y el aire trae también la voz de pájaros marinos, de un sinsonte y hasta creo ver una bijirita entre las letras, y es que Dora Alonso, matancera y cubana por nacimiento, cuenta cuentos y escribe poemas con el olor y sabor de esta isla a la que tanto amó y vive en sus libros, desde el cabo de San Antonio hasta la punta de Maisí. Doralina era su verdadero nombre, pero lo acortó y quedó solo Dora, como si supiera que para ti y para mí esas cuatro letras iban a significar fantasía, un gran amor por su patria y por todos los niños del mundo y que, traviesa y maga al fin, se quedaría siempre saltando de aquí para allá dentro de esas historias y poemas que acompañan a todos los amigos de la palabra. 

Ya sé que te he dicho poco de lo que trata, pues no quiero contarte lo que es mejor descubrir por ti mismo. Pero está bien, voy a decirte un poquito de cada una de sus partes, porque sabrás que este es el libro de los libros: dentro de él hay cuatro libros, algunos que son novelas, como El cochero azul o Juan Ligero y el gallo encantado, mientras que Tres lechuzas en un cuento tiene varias historias. Cuando las personas que se dedican a las publicaciones reúnen varios libros en uno solo, lo llaman selección. Esta es, pues, una selección de varias obras de Dora Alonso. Creo que vas a estar de acuerdo conmigo en una cosa: es bueno tener tantos cuentos reunidos. Por eso, voy a decirte un poco de cada uno y si quieres, empiezas por el que más te guste, pero no puedes hacer trampas: leer alguno y después no seguir leyendo. Aunque sé que luego el gallo encantado va a decirme al oído, en noches de luna llena, quienes leyeron las historias y se divirtieron al conocer a Juan Palomo, a la lechuza novelera o a Pirulí.

Entonces… voy a empezar hablándote de


El cochero azul


Un día Martín Colorín deseó estar rodeado del azul del mar y pintó su coche, sus ropas y las de sus hijos, al perro y a su caballo y salieron, con sus pelucas azules, a recorrer el mundo. Eso sí es correr aventuras, rumbo cangrejo, por la costa de Varadero hasta llegar a Cantel, Salé, Pueblo Dormido y otros lugares. Ya me contarás qué te parece La Torre de los Sueños, los pájaros papalotes y la tienda donde se venden miedos. En este viaje extraordinario la amistad y la solidaridad son importantes, y nuestra patria está llena de maravillas parece que nos dicen todos, desde  el mismísimo Pipisigallo, hasta el enano Dámaso Columpio y los tres payasos que hacen cuentos y adivinanzas.

Pero de Pueblo Dormido prefiero la Esquina de los Encuentros. ¡Es tan emocionante! Encontré una pista de su dirección exacta, y podré saber cuál es el día en el que a las diez en punto de la mañana puedo ver a Cenicienta. Tengo un secreto: quiero devolverle su zapato y conocer en persona a



El caballito enano


¿Has conocido a alguien diferente, en la escuela o en el barrio? Seguro que sí, porque todos somos diferentes, aunque la mayoría de los niños, o de las personas mayores, trata de ser y parecer más o menos como la mayoría, y hacer lo que la mayoría hace, para tener la aprobación de los demás. Así, se supone que las niñas sean bonitas y jueguen con las muñecas mientras están en su casa, y los varones sean fuertes y suban a los árboles, corran y se peleen. Casi todos creen que esto está bien y ha sido así desde el principio de los tiempos. Cuando alguien es diferente porque tiene  las orejas más grandes, o es chiquito, o no puede ver u oír, hay algunas personas que se burlan, o dicen que son inútiles, pero eso no es cierto. La belleza la llevamos adentro y quien es bueno, alegre y trabajador, será útil y necesario para sus amigos y para su familia.

El caballito enano es Pirulí, quien es así de chiquitico, pero cuando se puso triste el día que oyó decir que no serviría para nada porque no podía cargar grandes bultos, la mamá lo ayudó a encontrar su camino en la vida. El mundo es ancho para los valientes, nos dice Pirulí. ¿Qué crees tú?


Tres lechuzas en un cuento


Aquí aparecen, además de las tres lechuzas otros dos personajes: la gata de María Ramos y Juan Palomo. Tres cuentos que te acercan al mundo de los animales y nos hacen quererlos como son. María Ramos cuida a su gata, ya verás cómo la mima, pero a la minina el amor la cambia. ¿Qué pasará? No te lo digo, para que lo leas tú, con tus propios ojos.

La mamá lechuza no se decide a poner un nombre a sus dos lechucitas y mientras tanto, descubre un televisor. Es muy divertido enterarse de las correrías nocturnas de esta especial mamá. 

Por último está Juan Palomo, “el viejo hombrecito negro”, quien “aparecía montado en Guaney, su hermoso venado, y seguido de Rompemonte y Tragamundo, dos perrazos blancos que había criado desde cachorritos”… con sus historias increíbles y tiernas de Rancho Doble, donde la bondad hace que los seres humanos y los animales vivan en armonía.

¿Sabes? Si con un suspiro se pudiera llegar allá, yo hubiera ido muchas veces mientras leía estos cuentos. ¡Imagina cuánto habré suspirado por estar con los sinsontes!

Y ahora quiero presentarte al último de los libros:


Juan Ligero y el gallo encantado


En Hato del Gallo nació Juan Ligero, a quien el gallo encantado le concedió el don de entender el idioma de las gallinas y los gallos. Su abuelo Doblepé fue el fundador de la hacienda y el mayor protector de sus amigos con plumas.

Del trabajo en el hato y las disparatadas fiestas trata este libro, de las maravillas de la raza de Supremas Nocturnas y de las apariciones del genio Chilín. No te asustes cuando aparezca por segunda vez el Gallo de la Luna y se lleve de viaje a Juan Ligero. Esa aventura termina en una sorpresa que no se esperaba Juan, ni yo, ni ustedes, que la leerán ahora.

Ya llegamos al final de este y de todos los libros que aparecen en estas páginas, pero mira qué suerte: el final de mi escrito es el principio de las historias que leerás.

Deseemos felicidades a Dora porque cumple cien años, que son muchos, y desde aquí le hacemos llegar un beso grande hasta su Valle de la Pájara Pinta, del cual no quiso separarse para estar entre sus mogotes y flores, como una mariposa más.

Así, pasa la página y apúrate a subir al coche de Martín Colorín: ¡empieza la aventura! 

Mirtha González Gutiérrez

(Prólogo a Cuentos inolvidables, selección de textos de Dora Alonso, publicado por la Editorial Gente Nueva en el 2010, por el centenario del natalicio de la autora)



NUESTRO QUERIDO PERUSO, de Mirtha González Gutiérrez


Carátula de Peruso, por el joven ilustrador Dayron Gallardo Bernazar 

Hace unos días nos encontramos en la tienda de la esquina; ella iba acompañada por Celima Bernal, y después de las presentaciones pertinentes y de hablar un par de cosas, me dije: ¿cómo es que no he comentado aún aquí de su Peruso?
La literatura cubana para niños adolece de espacios y personas que se hagan cargo de promoverla tan ferozmente como merece, y este es un ejemplo. Porque Peruso es una creación genial de Mirtha que merece ser conocida por todos los niños, no solo los cubanos. Digna de un buen serial televisivo o hasta de una película.
¿Qué quién es Peruso?

Una versión personal de Peruso 


Si dijera que es amigo de mis hijos, quizás no mentiría. Bueno, apenas un poquito. Porque Peruso vive en el libro que se llama como él. En realidad su nombre es Pedro Jesús (la contracción de los dos nombres es la que da por resultado ese simpático apodo) y es un chico superoriginal que cursa los últimos grados de la primaria. Por supuesto, tiene una hermana menor, tremendísima, que quiere gobernarlo y se mete en todo, y un grupo de amigos dedicados a huirle a la nena y a sus posesivas amiguitas.
También Peruso tiene una familia peculiar, con mayoría femenina, que le estimulan su simpatía y ocurrencias. Peruso, en fin, no es otra cosa que un niño de estos tiempos, el cual parece salir vivo de las páginas del libro y visitar tu casa en cada aventura.

El barrio y la escuela son como cualquiera en Cuba, la escuela tiene una verja rota por donde hacen sus escapadas los mayores, quienes casi siempre terminan delatados ante la directora (pintoresco personaje, también totalmente retratado de algunas que conozco en la realidad, aunque no soy vecina de Mirtha ni he compartido sus vivencias) por las pequeñas.

El lenguaje es propio para los niños de edades primarias. Tal parece, escribiera alguno el libro, y no esta cienfueguera de edad madura, Licenciada en Derecho, a quien conocí como directora de Gente Nueva hace años ya, cuando me dirigía habitualmente a la editorial en función de periodista a recoger informaciones.

Mirtha tiene en su haber otros títulos como El acertijo de las conchas, El cuento de los dibujos, La niña que salió a buscar un cuento, y la que creo es la última creación, La Ciudad de los Recortes, del 2008, editada como parte de la colección Dienteleche, con especiales ilustraciones de Iranidis Fundora Alonso, joven creadora santaclareña.

Pero Peruso es una de las más impresionantes, a mi juicio: el singular sentido del humor presente a lo largo de la narración divierten a cualquier edad, la abuela de más de 70 se desternilla de la risa con sus ocurrencias y los pequeños se sienten identificados. Cierto es que algunos sucesos no son muy alegres y llaman a la meditación, como aquel en que sospechan de la naturaleza mágica de la madre de un amiguito, y al montar toda una operación policial para descubrir su escoba de bruja, otras muchas conclusiones, nada mágicas, descubren.

Invitados están todos a conocer a Peruso y a compartir sus peculiares experiencias y reflexiones, que harán reír y pensar a la vez a chicos y grandes.
Alina I. R. 

LA CIUDAD RECORTADA DE MIRTHA, por Alina Iglesias Regueyra, 15 de noviembre de 2010



Mirtha González Gutiérrez es una escritora cubana que ha dedicado a la infancia buena parte de su creación. Y quien se atreve a acometer esta audacia debe, por fuerza, conocer profundamente a ese público, para lograr la meta suprema de ser leído y apreciado por él. Es el destinatario más crítico y sincero, ese que “no tiene pelos en la lengua” a la hora de valorar lo que le dedicamos.
Una de las actividades que más agrada en los primeros años de vida es la de imaginar y recortar. Con mucha frecuencia, nuestros hijos obvian juguetes tridimensionales, de vistosas formas y colores, por sencillas y torpes figuritas realizadas por ellos mismos con auxilio de una tijera despuntada, las cuales suplen las carencias imaginativas de un objeto producido en serie, que puede ser hallado, idéntico, en casa de una amiguita o vecinito, o que, por su complejidad, permite poco margen a la lógica inventiva del juego infantil.
Así las cosas, los menores llegan a poblar de recortes su mundo, en dependencia de sus intereses: vemos a algunos enredarse con vehículos complejos, que han imaginado a partir de sus sueños o sobre la base de curiosidades televisivas; a otros, con familias que tengan los miembros necesarios, pues papá y mamá no bastan y se desea una gran escuela de hermanos; o a otros, que crean animales fantásticos…
Mirtha, al parecer, también aprendió a soñar con tijeras, y el personaje central de su libro La ciudad de los recortes es una pequeña que proyecta toda una urbe con héroes e historias que satisfagan su sagaz imaginación. A partir de esta visión puramente infantil, la autora ―¿sería ella misma este personaje principal, cuando niña?― desarrolla una narración donde convergen aventura, creatividad, combate entre el bien y el mal, emociones positivas y negativas, y, sobre todo, mucho papel. Solo a partir de esta fibra se vive el tema del libro, en medio de un entorno creado exclusivamente para fabular.
Como en los mejores finales, al terminar, ni los lectores ni la protagonista ―y quizás ni siquiera la autora― sabrán si la fantasía es realidad o viceversa, y en esta resolución del pequeño drama radica la magia de esta sencilla y maravillosa obra publicada por la Editorial Gente Nueva en 2008, a manera de pequeño álbum de ilustraciones.
En este sentido, es válido resaltar los valores plásticos presentes en el diseño de la joven y multipremiada santaclareña Iranidis Fundora Alonso, quien imita recorterías de papel en sus imágenes, inmersas en una atmósfera de tonos ocres y textura visual muy singular y apropiada para el tema.
La ciudad de los recortes es parte de la colección Dienteleche, que incluye libros dedicados al niño más pequeño, para ser compartidos con los adultos a su cargo. De ahí que su lenguaje sea adecuado para los infantes de las edades primarias e incluso para los preescolares: al leerlo un adulto, se escucha como una narración oral; y al acercarse a la obra el niño mismo, este lo percibe con total identificación estética y psicológica.
La escritura de Mirtha para la niñez abarca otros títulos, como El acertijo de las conchas, El cuento de los dibujos, La niña que salió a buscar un cuento, y Peruso, original historia en la cual se identifica con un escolar, su hermana y sus amigos, con quienes comparte travesuras y experiencias.
En la actualidad, Mirtha González Gutiérrez, esta cienfueguera de edad madura, licenciada en Derecho, y a quien conocí como directora de la propia Editorial Gente Nueva hace algún tiempo, se desempeña como presidenta de la Cámara del Libro, labor que esperamos siga acompañando con la más auténtica creación para la niñez cubana.

DIFÍCIL ACEPTAR QUE WENDY HA CRECIDO



Difícil aceptar que Wendy ha crecido, por eso, ahora que retomamos el camino de Nunca-Jamás, nos resistimos a reconocerla tras otro rostro, tras otro nombre. De cualquier modo impostergable este encuentro con Mirtha González, a quien su viva inteligencia y extrema sensibilidad delatan cómplice de Peter Pan.(Entrevista de José Manuel Espino, Fortaleza San Carlos de La Cabaña, 2007).




J.M.E-Para que no existan “niños extraviados” en nuestra Feria del Libro se ideó el Pabellón Tesoro de Papel, sitio cada vez más próximo al reino que siempre hemos deseado para la infancia. ¿Podría adelantarnos algunas de las sorpresas que sin dudas aguardan?



M.G.G-Te diré que las sorpresas dejan de serlo cuando se revelan y por eso solo digo que tendremos a El principito en El castillo de arena para contarnos Las aventuras de Pinocho y como Había una vez Canciones para contar, habrá que descubrir El misterio de las palomas errantes y compartir con Los piratas del Ranghum todos nuestros Oros Viejos, porque allí los libros danzarán con Bebé Compañía e interpretarán muchos personajes con La Colmenita, o saltarán conejos del sombrero de un mago. ¿Quién sabe qué sucederá? Hay un lugar lleno de magia que nos espera.



J.M.E-Esta vez la Feria está dedicada a Argentina como país, ¿de qué modo se distinguirá la creación para los niños de esa entrañable nación?


M.G.G-Te cuento que el viernes 9 se presentarán Un poncho vestido de luna, de Adriana Vega y Aventuras en la mesopotamia mágica, de José Murillo, mientras que el lunes 12 habrá una merienda de locos y Alicia tiene invitadas a autoras argentinas para que hablen sobre su literatura. Ahora, en secreto, anda por ahí un cancionero con letras de canciones de María Elena Walsh que preparó una temible bruja de Gente Nueva. ¿Sabes? No sé si es bruja o duende escapado del bolsillo de Kiki Corona.


J.M.E-¿Cómo conviven en Mirtha González la intensa escritora -que sin lugar a dudas es- y la directora de una editorial siempre al filo de la espada, responsable de una buena cantidad de los títulos más reclamados por el público de toda la isla?


M.G.G-Creo que soy solo una niña que lee los libros de la editorial y los comparte con otros niños. A veces yo misma escribo alguno y entonces me asombra el ver que puedo armar un mundo de palabras y contar una historia. ¿Sabes? A veces me acuerdo de la zorra y pienso que los libros me han domesticado, ¿no lo crees?

J.M.E-Precisamente ahora que Gente Nueva cumple 40 años puede percibirse que se ha convertido en una inquieta Casa, se aprecia una voluntad creadora, un saludable afán por el diálogo con los autores. ¿Ahondaría en algunas de sus tácticas y estrategias?


M.G.G-Son muy sencillas: ambos tenemos los mismos sueños y se trata de recorrer un mismo camino, aun con pasos distintos, para alcanzar igual meta. Cuando se encuentran los caminos todos hablamos el mismo idioma y no hacen falta tácticas ni estrategias.


J.M.E-¿Piensa que los títulos que van apareciendo se traducen en las necesarias respuestas e interrogaciones que deben acompañar al niño de hoy, a esos ¨locos bajitos¨, al decir de Serrat, bombardeados de modo alevoso por músicas, juegos electrónicos, videos que dan por sentado una peligrosa contemporaneidad?

M.G.G-Esos locos bajitos tienen tantos porqué y curiosidades por satisfacer que nadie puede asegurar que adivina las respuestas. Por eso es tan importante ofrecerles mucha y buena literatura para que puedan seleccionar la que necesitan. Ese es nuestro empeño.


J.M.E-Ediciones Vigía, ese prodigio de laboriosidad, publicó recientemente su libro El contar de los contares, teniendo en cuenta de que la tirada sólo alcanza los 200 ejemplares -fiel a su espíritu de la manufactura-, rara avis al fin y al cabo, ¿cuál de sus poemas le gustaría compartir?
Esta es una trampa, definitivamente. Tratándose de ti y de mí, solo puede ser:


NO DESCUIDÉIS LA SOMBRA

La sombra es la memoria y el recuerdo. Todo nuestro pasado y el mañana caben en la silueta de una sombra. Pero se debe cuidar de las desgarraduras. Es harto difícil encontrar la persona adecuada para zurcir la sombra a nuestra alma, en tiempos que pululan los mercaderes de sueños.

El secreto está en no olvidar cómo se vuela. Nada es más reconfortante que un vuelo bajo la luna, aunque al final del viaje aguarden a Peter Pan los peligros en forma de piratas o salvajes. ¿Acaso existe algo más feroz que el desamor?

Pero el corazón levanta su casa en cualquier árbol y la defiende de acechanzas con el sortilegio de la palabra. Es el tiempo que corre, a despecho del reloj tragado por el cocodrilo, la amenaza mayor.

Nunca jamás dejará de ser una isla. Será todas las islas y todas las sombras, si no olvidas cómo volar tu propia historia, aun en contra del tiempo y la memoria.

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