sábado, 17 de diciembre de 2016

RITOS DE AÑO NUEVO



Casi termina el año. Estaré en Cuba y desde allá no tengo acceso a Internet para escribir en el blog, así que llevaré la noche en el bolsillo junto a mi corazón, contemplaré las estrellas en el cielo de mi patria y, por unos días, respiraré el olor a salitre y azúcar de mi isla.
Debo confesar que, como todos, siempre pienso en qué nuevo proyecto emprender en el año que nace, qué aspectos negativos combatir… pero este año no me viene a la cabeza nada que quisiera cambiar, salvo poder estar cerca de mis tres piratas del caribe, como les digo a los hijos que tengo en Cuba y a mi precioso Jake.
Reconozco que cuando va a empezar el año pienso en los rituales tradicionales para tener buena fortuna, salud, o amor en el año que se reciba. Amiga de lo esotérico y de ese mundo misterioso (y real) de la astrología, reviso las predicciones y leo rituales y consejos para estas celebraciones.
Creo que son muchas, y como el año nuevo celta o Sanhaim es el 31 de octubre, me vuelvo a la tradición de comer las doce uvas a las doce de la noche, aunque no todos pueden comerlas, por razones obvias; brindar con una la primera copa del año que comienza en la que haya un anillo de oro; hacer una lista de lo negativo del año y quemarla, arrojando sus cenizas luego en un agua que corra; regalar muérdago para la prosperidad y muchos rituales más, complejos o más sencillos.
He encontrado en http://comohacerpara.com unos rituales para Año Nuevo con velas, que les copio.

"Encender velas para rituales en Año Nuevo es una manera genial de atraer las energías positivas, la prosperidad y la abundancia al nuevo ciclo que comienza. Pero no todas son iguales, ni persiguen los mismos objetivos. Por eso, hoy te contamos las mejores opciones en velas para la Nochevieja, para que llenes el espacio de la luz más apropiada para tus propósitos de Año Nuevo.

El color de las velas para Rituales de fin de Año

El color de las velas para los rituales Año Nuevo es por demás importante, mucho más que su tamaño o forma. Ten en cuenta estos conceptos para elegirlas:
  • Las velas amarillas son geniales para llamar a nuevos negocios, proyectos y actividades desafiantes, en el plano laboral u otros que te propongas.
  • Las velas azules son las idóneas para alcanzar tus nuevas metas profesionales y laborales, si buscas un mejor puesto en el año que comienza, ese es tu color.
  • Las velas blancas son las de sanación, curación física y emocional, son las velas para rituales de Año Nuevo que querrás encender para tener un año lleno de paz y armonía.
  • Las velas doradas son las más apropiadas para atraer el dinero y la abundancia (más bien material) a tu vida.
  • Las velas rojas son las que necesitas para reactivar la pasión en tu vida, y atraer el amor o fortalecer la unión con tu pareja.
  • Las velas rosadas son las ideales para encontrar un nuevo amor, o para renovarlo en tu vida.
  • Las velas para rituales de fin de año verdes son las que necesitas para atraer y fomentar la salud y el bienestar en la familia y los presentes.
  • Las velas violetas (lilas, moradas) son las que querrás encender para transmutar lo negativo en positivo, y para alejar las malas energías de tu vida.
Ten en cuenta el color de tus velas para el Año Nuevo y, al encenderlas, di palabras positivas, teniendo en mente (o enunciando en voz alta, si quieres) ese objetivo que quieres lograr en el año que comienza. Algo tan simple como encender velas para rituales de Fin de Año, tantas como quieras y de los colores que necesites, hará un cambio positivo y benéfico en cada aspecto de tu vida".


viernes, 16 de diciembre de 2016

CUANDO CAE LA NOCHE





Cuando la noche cae y salen las estrellas, hay un silencio enorme que cubre el Universo. Me faltan tus palabras, tus ojos, tu sonrisa… ven y anima las sombras con la luz de tus ojos. Ven y tráeme la luna de plata entre tus manos. La tomaré despacio para dejar que alumbre el instante fugaz de tu presencia y note que contigo se terminan las sombras.

(Imagen tomada de http://fotosmundo.net/)

CACHORROS AL RESCATE






Carlos Alberto tiene una perra que se llama Loba porque, si uno la ve de noche, con esa pelambre gris que parecen hilos de plata, piensa que es un lobo. Eso, por no decir que si enseña los colmillos, da tremendo miedo.
Loba empezó a engordar y la panza le creció mucho. Su papá y él la llevaron al veterinario y resulta que la perra no estaba enferma, solo iba a ser madre.
Esa noche hubo un desfile de amigas y amigos por la casa: todos querían ver la barriga de Loba. Ella estaba echada muy tranquila, encima de una alfombra que le puso mamá Irene para que no durmiera en el suelo frío.
A Pedrito se le ocurrió una idea muy original y, pidiendo permiso a los demás, la consultó bajito con Carlos Alberto. Cuando terminaron, el dueño de Loba anunció:
—Si todos están de acuerdo, les pondremos nuestros nombres a los perritos cuando nazcan.
Papá Pedro salió cuando sintió la gritería, pues pensó que sucedía algo, pero ellos le explicaron. El señor se rascó la cabeza, preocupado.
—Estoy pensando que ustedes son ocho. No sabemos cuántos perros nacerán, si serán machos o hembras…
Entonces, Carlos Alberto dijo que ya tenía a Loba y acordaron que harían una lista de sus nombres, en orden alfabético, para nombrar a los cachorros. También hicieron un pacto: cada cual se llevaría el suyo para cuidarlo como su mascota.
Al cabo de un mes, los miembros del grupo (al que los padres de Carlos Alberto nombraron Cachorros al rescate) recibieron una llamada de emergencia: ¡estaban naciendo los perritos!
Enseguida llegaron todos al nacimiento, con sus padres o abuelos. La casa parecía un campamento, con tremenda algarabía. Loba, cuando se dio cuenta de que sus hijitos nacerían, se había metido debajo de la cama de Carlos Alberto. Él y Lía estaban agachados, con una linterna, mirando los cachorros que nacían y contando. A cada rato, salía Lía y anunciaba:
—¡Nació otro!
En total, nacieron 6 perritos. Esa noche no se decidió ningún nombre. Había que esperar poder acercarse a la perra sin peligro de ser mordido.
Al otro día, al salir de la escuela, fueron a conocerlos. Nacieron cuatro hembras y dos machos, así que revisaron la lista de nombres. Allí estaban: Ana, Diana, Frank, Iliana, Lía, Paula y Yovani.
De todos, solo faltó Paula, así que Ana propuso ponerle los dos nombres y la cachorrita Ana Paula se pasaría un tiempo con cada una.

UN CUENTO EUROPEO



Desandando por Google he encontrado este cuento popular europeo, muy parecido al de la sopa de piedras, conocido gracias a ese magnífico programa de Jim Henson llamado El narrador de cuentos.
Ahora, que estamos cerca de la Navidad, quiero publicarlo en el blog. Mi esperanza es que en este invierno navideño todos tengan un pan para alimentarse y un hogar donde protegerse del frío o el sereno.

La sopa de clavo

Una gallina estaba en la cocina de su casa nueva y suspiraba. Tenía delante noventa y ocho cajas de cartón repletas de objetos. Abrió una y encontró una cazuela para hacer sopa y ¡un clavo oxidado!
De pronto, oyó una voz:
—¡Hola! ¿Hay alguien en casa?
La gallina corrió a la puerta. En la entrada había un zorro esquelético.
—¡Buenas! —dijo él—. Me pregunto si le gustaría cenar.
Ella iba a contestar cuando el zorro la agarró y gritó:
—¡Prepara algo sencillo! Tú, en una olla hirviendo a fuego lento.
La gallina se puso a pensar rápidamente y dijo:
—Claro, pero ¿por qué no toma primero una sopa de clavo?
—¿Sopa de clavo? —preguntó el zorro, extrañado.
—¡Es riquísima! —comentó la gallina—. Si quiere, yo la preparo. Mientras, ¿podría desempaquetar algunas cosas?
El zorro empezó a abrir cajas. Cuando terminó de abrir las noventa y siete cajas que quedaban, la gallina le dio a probar una cucharada de sopa.
—¡Buaf! ¡Es agua caliente de color rojo! —protestó el zorro.
—A ver… Sí —dijo la gallina—. Le echaré sal. Mientras, ¿puede pintar la sala?
El zorro se fue a la sala gruñendo y se puso a pintar.
Cuando acabó, la gallina llegó con otra cucharada de sopa.
—¡Sigue malísima! —exclamó el zorro.
—Es posible —reconoció la gallina—. Le echaré apio, papas y perejil. Entretanto, ¿podría montarme unos muebles?
El zorro miró malhumorado a la gallina, pero se puso a trabajar.
Al terminar, la gallina lo hizo probar la sopa otra vez.
—Mmmm…, está mejor —dijo—. Vamos a tomarla ya.
—Un momento —lo detuvo la gallina—. Le faltan algunas hierbas: cilantro, orégano, y fideos… ¿Qué le parece si corta un poco de leña y enciende la chimenea?
El fuego ya chisporroteaba y el zorro dormía junto a él cuando la gallina se acercó con una cazuela rebosante de sopa.
—¡Está muy sabrosa! —exclamó él comiendo sopa sin parar—. ¡Quién hubiera dicho que un clavo supiera tan bien! ¡Qué pena no poder tomar ni una cucharada más!
—Pues ahora ya puede comerme —dijo la gallina segura de que el zorro no podría seguir comiendo.
Entonces, el zorro, al darse cuenta de que le había tomado el pelo, se marchó furioso.

(Ilustración de  https://www.dreamstime.com/royalty-free-stock-photos-bike-crash-image9635898)



miércoles, 30 de noviembre de 2016

NOVIEMBRE DICE ADIÓS





Se despide noviembre con tristeza; mes que nos deja en el alma siempre algo de nostalgia, añoranzas de sucesos que celebramos o lloramos. La fundación de la ciudad de La Habana (mejor decir San Cristóbal de La Habana), el fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina en Cuba en aquel fatídico 1871, un absurdo accidente que arrebata la vida de talentosos deportistas y sume a las personas del mundo y al deporte en llanto y la partida irremediable de quien abarcó la vida política y social de Cuba por más de medio siglo y dejó una huella indeleble, para algunos un símbolo de tiranía y para otros un símbolo de amor y paz, de voluntad férrea y consagración a una causa noble y justa, Fidel Castro dejó su vida material para encaminarse a la inmortalidad.
Como siempre, acudo a Benedetti, ese poeta que se nos adentra en nuestra sangre y asciende, para instalarse en cada letra que imprime en ese lugar que definiera como el alma.
Y he aquí ese hermoso poema suyo:

Otoño
 Aprovechemos el otoño
antes de que el invierno nos escombre
entremos a codazos en la franja del sol
y admiremos a los pájaros que emigran
ahora que calienta el corazón
aunque sea de a ratos y de a poco
pensemos y sintamos todavía
con el viejo cariño que nos queda
aprovechemos el otoño
antes de que el futuro se congele
y no haya sitio para la belleza
porque el futuro se nos vuelve escarcha.
Descripción: https://naret4.files.wordpress.com/2012/11/mod_article922221_14.gif?w=450
Y entonces también está el soneto sobre el otoño. Y ya, definitivamente, el otoño se derrama sobre el tiempo y los pájaros del atardecer vuelan al infinito.

Soneto de otoño

En el año el otoño es un sosiego
y es la más suave de las estaciones
en ella se perdonan los perdones
y renace el anhelo solariego

el otoño no tiene sol de fuego
ni turbas ni dramáticas visiones
los dolores se van de vacaciones
y la brisa en las tardes es un juego

en el otoño pasa la jornada
lentamente/con calma/con olvido
y con la mente bien despabilada

digamos que en la paz está la clave
del ocio saludable y compartido
porque el otoño es eso/vida suave.

Entonces, qué extraño resulta en el otoño de la vida, más allá del noviembre que entristece y enluta, descubrir que el corazón sensible y dispuesto a la palabra amable y generosa se convierte en odioso huracán de ofensas y latigazos. Ah, Darío, quién dijera como tú o como el gran Benedetti que la historia engulle a los salvajes y los destierra, los condena al olvido y desmemoria. Los pueblos nunca se equivocan y cuando el pueblo anima, aunque le falte el pan en la mañana, sus sabios ojos vieron la justicia y no se dejan engañar por artificios ni mañas de políticos o falsos poetas que desconocen el límite del sueño.
Por eso quiero hacer una despedida desde las páginas de mi blog a ese que vibró en la montaña de nuestros corazones y ahí se queda; a quien nos dejaba paralizados con su voz grave y queda cuando teníamos la suerte de escucharlo de cerca; al comandante, al guerrillero, a quien desafió al tiempo para inmortalizarse pese a los detractores.

Me duele Cuba muchas veces y me duele Cuba ahora, en el silencio y la lejanía de mi patria, esa que llora y calla respetuosamente ante la muerte; ante el dolor infinito que deja una ausencia anunciada.
Martí lo anunció en Tres héroes:

Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Estos tres hombres son sagrados: Bolívar, de Venezuela; San Martín, del Río de la Plata; Hidalgo, de México. Se les deben perdonar sus errores, porque el bien que hicieron fue más que sus faltas. Los hombres no pueden ser más perfectos que el sol. El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas. Los desagradecidos no hablan más que de las manchas. Los agradecidos hablan de la luz.

Y también dijo:

Un escultor es admirable, porque saca una figura de la piedra bruta: pero esos hombres que hacen pueblos son como más que hombres. Quisieron algunas veces lo que no debían querer; pero ¿que no le perdonará un hijo su padre? El corazón se llena de ternura al pensar en esos gigantescos fundadores. Esos son héroes; los que pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en pobreza y desgracia por defender una gran verdad. Los que pelean por la ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarle a otro pueblo sus tierras, no son héroes, sino criminales.

Y quiero terminar con Benedetti también, porque la poesía es la música que habla desde el corazón.
Hasta mañana

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me lo digan cuando me despierte.




jueves, 24 de noviembre de 2016

DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS







Es curioso que el origen que señalan como más probable a la celebración del Thanksgiving Day (Día de Acción de Gracias) sea de origen hispano. Como se recordará, la península de la Florida fue descubierta por Juan Ponce de León (el buscador de la fuente de la juventud) el lunes de Pascua de Resurrección del año 1513. Como la Pascua de Resurrección también se conoce como la Pascua Florida, a la península se le llamó: Península de la Florida.
Se asegura por los escritores y profesores Robyn Gioia y Michael Gannon, de la Universidad de La Florida, que la primera celebración de este día en lo que actualmente son los Estados Unidos fue llevada a cabo por los españoles el 8 de septiembre de 1565, en lo que hoy es San Agustín, Florida.
Actualmente el Día de Acción de Gracias es celebrado en Estados Unidos el cuarto jueves de noviembre y en Canadá, el segundo lunes de octubre.
En la práctica costumbrista de Estados Unidos (bastante extendida a los demás países del continente americano), este día se toma como la fecha para iniciar la decoración navideña de hogares y espacios públicos, comenzando las ventas el viernes siguiente (mañana 25 de noviembre), llamado contradictoriamente viernes negro.
 El Día de Acción de Gracias (en inglés Thanksgiving Day; en francés Jour de l'Action de grâce) celebrado en Canadá, Estados Unidos y, por extensión, en Puerto Rico. Su origen está en la fusión de varias costumbres europeas de celebrar el feliz término de la cosecha, compartiendo con la comunidad la alegría por los frutos del esfuerzo.
La mayoría de las personas en Estados Unidos celebran esta fiesta con su familia, organizando un banquete en el cual el plato principal es un pavo asado u horneado, generalmente relleno. Se sirve tradicionalmente con una salsa de arándanos, verduras, boniato y puré de papa. Entre los postres, aunque se preparan pasteles de nuez o manzana, el más popular es el pastel de calabaza y se bebe sidra de manzana, caliente o espumosa.
Es una bonita costumbre y realmente pienso que cada día debemos agradecer la buena cosecha de emociones, de la amistad y el amor que recibimos y nos regocija y alimenta de sueños cada noche, ciclo de sombras hermoso y necesario que antecede a cada amanecer.
Gracias a la vida, que tanto nos ha dado… y sigue dando en la Acción y en la Gracia del amor.

domingo, 30 de octubre de 2016

HALLOWEEN Y LA CALABAZA



En otros años, al hablar de la celebración de Halloween, me he referido a sus orígenes celtas, pues esa fecha estaba dedicada, según la tradición y los historiadores, a celebrar el final del verano y la cosecha. Por su parte, la noche de Samhain (que era como se le llamaba a ese 31 de octubre), los espíritus de los muertos vagaban por la tierra y los vivos, por temor, apagaban las luces y cerraban sus casas, usando ropas oscuras que los hicieran pasar inadvertidos, para evitar que los muertos se los llevaran al Más allá.
Aunque veo una contradicción entre estos dos hechos, cuyas naturalezas no concuerdan del todo, demos por sentado que les rendían culto a sus deidades de la muerte y de la abundancia en ese día (Morrigan y Dagda). Que por el día celebraban la cosecha y la abundancia y, por la noche, se encerraban por miedo a los espíritus. Algo de ese temor es el que insufla la actual celebración, orientada a los disfraces de brujas, seres maléficos y extraños.
La tradición, llevada primeramente a Estados Unidos por los emigrantes irlandeses, con muchas otras de sus tradiciones de origen celta, durante la masiva emigración por la fatal hambruna que padeció ese pueblo con motivo de la plaga del cultivo de la papa entre los años 1845 y 1849, fue transformándose hasta la fiesta que se conoce hoy día.
De los símbolos asociados a la celebración, sin dudas el más identificativo es el de la calabaza gigante que se asemeja a una cara, con ojos y boca, por donde se ve la luz que brilla dentro de ella.
Indagando por su origen y significado, he consultado varias fuentes. Casi todas coinciden en afirmar que el origen tiene que ver con la leyenda de Jack, parte del folclor irlandés, según la cual existió un personaje de tal nombre; algunos dicen que un granjero astuto, otros que un famoso bebedor y jugador a quien el diablo consiguió comprar su alma, pero el listo de Jack consiguió hacer subir al diablo a un manzano para alcanzarle una fruta como último deseo, dibujó una cruz en el tronco y Satanás pudo bajar solo prometiendo que lo dejaría en paz. Como no podía ir al cielo por sus pecados, ni al infierno (pues el diablo lo había liberado), su alma vagaría eternamente por el mundo. El diablo le dio una brasa encendida para que no anduviera a oscuras, la cual Jack colocó dentro de un nabo ahuecado, que se convirtió en un farol.
Al traer la tradición a Norteamérica, siendo más común en esta época del año la calabaza que el nabo, el farol cambió. Entonces, se ahuecan y tallan calabazas en vez de nabos, y dentro se colocan velas o luces para mantenerlas encendidas. Entonces se le llama jack-o’-lantern (linterna de Jack en inglés) y existen tradiciones parecidas en otros países de Europa, con la remolacha, el nabo, etc.
Algunos historiadores no consideran que específicamente este símbolo haya existido en las celebraciones originales, lo que es lógico suponer, porque los vivos no deseaban atraer la atención de los muertos, sino todo lo contrario.
Por toda la imaginería popular que ha despertado durante los dos últimos siglos, habiéndose comenzado a celebrar en los Estados Unidos desde la década del 40 del siglo XIX (aunque masivamente solo ha sido desde 1921) y extendiéndose a otros países de América y Europa, se ha convertido en una tradición que convoca a la fantasía y, por tanto, es bien recibida para romper la inercia de los días iguales.

Cuando veo esa calabaza gigante, con aspecto terrorífico, me recuerda una frase popular en Cuba, presente incluso en rondas infantiles: Calabaza, calabaza: cada uno pa´su casa.

jueves, 20 de octubre de 2016

DÍA DE LA CULTURA CUBANA: UNA CANCIÓN PUEDE SER UN PAÍS

Concierto de Buena Fe en Hard Rock Cafe, Santo Domingo, 19 de octubre 2016

Cuando la tierra gira y amanece este día que se cuenta como 20 de octubre, es el Día de la Cultura Cubana y me viene a la mente, como una suave e inefable música el verso del Maestro: se enciende, como a fiesta, el aire claro, porque todo cobra un color diferente y el aroma de las mariposas inunda el aire que me envuelve y en el universo todo vibra para celebrar, en mágica y gigante celebración, esta fecha.
Podrán existir dulces nostalgias, pero sin dudas la nostalgia por la patria es una de esas que jamás nos abandonan cuando estamos fuera de ella, aunque no esté tan lejos, aunque, como dicen en nuestros campos, “esté al cantío de un gallo”. Ay, pero si en esta fecha, o en vísperas, rayando las 12 de la noche hemos estado escuchando a dos excelentes cantantes que nos traen las palabras y la voz de la tierra cubana hasta nosotros, pues la isla canta y danza en cada acorde o nota que escuchamos.
Porque este concierto de Buena Fe la noche del 19 de octubre es algo más que un concierto: ha sido una cita íntima y plural con la verde isla que nos acompaña. A ratos, jocosa, risueña, dolorosa o tierna, pero siempre nuestra y universal, raíz y esencia.
Y es que entonces otros piensan que nos creemos mejores o que alardeamos de lo nuestro y creemos que el paraíso existe aquí, en este planeta azul, tiene un nombre y se localiza en el Caribe, a la entrada del Golfo de México. No es eso, es que desde que el Padre Varela nos enseñó a pensar, desde que la nacionalidad cubana se fraguó con la sangre y el sudor esclavo de negros y chinos, con el salero español que trajo su aire morisco a despertar al criollo y hacer crecer, en la fusión de razas y costumbres un país recio y nuevo, tenemos un credo y una voluntad que nos define, más allá del nombre.
Y si repasamos la historia, si rememoramos ese 10 de octubre que hizo posible que el 20 se cantara el himno signo de cubanía y valor, inflamando el corazón de los patriotas, nos damos cuenta de que la Patria no es un puñado de tierra, como anunciara el apóstol en su Abdala. La Patria vive en cada uno de sus hijos, en cada verso, en un pregón, en el viento que agita las palmeras, en la mano solidaria que sostiene al que vacila y la que seca la lágrima después de un huracán arrasador… la Patria es una voz y todas las voces; una sonrisa, la mirada inocente de un niño, la caricia suave de las olas en la playa, el humor y la risa, la calle por donde caminamos saludando a esos rostros de toda la vida, el dolor que nos hermana en la distancia…
Por eso es, Buena Fe, que la Patria vino en sus voces, la teníamos acá en el corazón, la compartimos durante esas horas en una cita de sueños que cantamos en voz alta para atraerlos a la vida.
Gracias por ser parte de esta cultura que es la de todos. Por sus letras, por compartir su talento y su sencillez de siempre. Como tanto decimos, pero es importante: por ser y por estar.
Por decir de una manera hermosa lo que pensamos todos:

De tu raíz a tu país
una canción te lleva
de regreso a donde un beso
simple y cierto te espera.

domingo, 16 de octubre de 2016

BOB DYLAN O EL DÍA QUE LA ACADEMIA SUECA DECIDIÓ BAILARSE LA LITERATURA



Para nadie es un secreto que cada pueblo (véase que digo pueblo y no país) tiene sus dicharachos, sus frases propias, palabras con significados peculiares y, en el caso de las naciones de habla hispana, de cuando en cuando la Real Academia de la Lengua, esa que fija, brilla y da esplendor, las santifica e incluye en su diccionario con un adjetivo alusivo al lugar donde se usa. Así podemos ver que en la prestigiosa obra mencionada aparece la definición de las que se incorporan en Cuba, y transcribo literalmente su primera acepción, ya que es palabra polisémica, con otros dos significados: «cubanismo 1. m. Palabra o uso propios del español hablado en Cuba».
Creo que los cubanos (y cualquiera que haya vivido en Cuba o nos conozca lo suficiente, sabe que además del registro formal y el coloquial, existen en el habla diaria del cubano común una cantidad de palabras, interjecciones, frases, que solo nosotros y Dios conocemos qué quieren decir, pues en nada se parece al significado original del término. De ello dan cuenta los textos que navegan por el mar infinito de Internet aclarando para qué usamos uno u otro vocablo, en qué situaciones, para nombrar qué objetos, definir un estado de ánimo, etc.
Ese es el caso del verbo bailar. ¡Y mira que a todos nos gusta bailar! Y los que podemos ser «patones» en Cuba, nos damos cuenta en el extranjero que no, que eso de no saber es un espejismo de nuestra amada isla, que se mueve al compás de los tambores, el son, la salsa y el chachachá, regalándonos un ritmo que llevamos en la sangre.
Pues para nadie es un secreto que en Cuba, no sé por qué extraña razón, también se usa este verbo como sinónimo de eliminar, emparentándolo con el famoso echar, en cuyo caso le encuentro más lógica por desechar, echar en algún lugar y cito entonces las cinco primeras acepciones que aparecen de echar en el diccionario de la lengua, el cual a veces es transitivo y otras, intransitivo.
echar
 Del lat. iactāre.
1. tr. Hacer que algo vaya a parar a alguna parte, dándole impulso. Echar mercancías al mar. Echar basura la calle.
2. tr. Despedir de sí algo. Echar olor, sangre, chispas.
3. tr. Hacer que algo caiga en sitio determinado. Echar dinero en un saco. Echar una carta al buzón.
4. .tr. Hacer salir a alguien de algún lugar, apartarle con violencia, por desprecio, castigo, etc.
5.tr. Deponer a alguien de su empleo o dignidad, impidiéndole el ejercicio de ellos.

O sea, que todos entendemos cuando alguien nos dice: «¿Viste lo que le pasó a fulano? ¡Se lo echaron!» y ahí vienen las expresiones de lamento o alegría, según nos caiga la noticia. Que, por supuesto se conjuga en todos los tiempos y modos verbales. Debo aclarar que este giro del idioma pertenece a la jerga más popular y no pertenece al registro formal y me atrevería a decir que ni siquiera al coloquial.
Ahora veamos bailar. Es igual a echar, o sea, se usa más o menos igual en Cuba, aunque no se recoge igual en el diccionario de la RAE. Allí dice:
bailar
 Quizá del lat. tardío ballāre, y este quizá del gr. πάλλειν pállein 'agitar', 'bailar'.
Conjug. modelo.
1. intr. Ejecutar movimientos acompasados con el cuerpo, brazos y pies. U. t. c. tr. Bailar una polca.
2. intr. Dicho de una cosa: Moverse sin salir de un espacio determinado. Le baila un diente. El vaso baila en la vitrina.

Y son muchas las acepciones, así que me detengo en dos cubanismos aceptados:
10. Cuba. robar (tomar para sí o hurtar).
11. coloq. Cuba. Dicho de una persona: Tener relación sexual con otra.
Pero falta la que establece una sinonimia natural entre bailar y echar, como cuando decimos, utilizamos el ejemplo anterior: «¿Viste lo que le pasó a fulano? ¡Se lo bailaron!»
Y aquí llegamos a la Academia Sueca y al Premio Nobel de Literatura otorgado en el 2016 y que ha hecho historia, porque en buen cubano la susodicha academia se bailó la Literatura y, que conste, se la bailó en inglés y al ritmo de Bob Dylan. Tendríamos que averiguar con cuál de sus temas y géneros decidió la augusta academia bailársela, comparándolo con Homero (que Dios los perdone y los ampare de que se los baile a ellos el ángel terrible por el sacrilegio).
¿Cuál fue la verdadera razón detrás de todos los argumentos? Digámoslo con palabras del laureado, tomadas de una de sus más antiguas y famosas canciones, la cual, por demás, me encanta, porque lo considero genial (Blowing in the wind): The answer, my friend, is blowing in the wind. Parafraseando a Lennon, si es que puede existir alguna razón, si es que acaso pueda no haberse detenido, en este caso, el viento.

De todas maneras, lo dicho: el 13 de octubre de 2016, pasará a la historia como el día que la Academia Sueca decidió bailarse la literatura.

lunes, 10 de octubre de 2016

DIEZ DE OCTUBRE DE 1868





Recuerdo a mi madre en este día. Cantaba, (aún la canta cuando se la recordamos) con voz de falsete, una canción que decía:

Hoy diez de octubre, Cuba celebra/ fecha gloriosa de la nación, en que un cubano valiente y noble/ de Cuba libre el grito dio.
Todo por Cuba, Céspedes dijo/ todo por Cuba lo supo dar/ y en la manigua perdió la vida, por dar a Cuba su libertad.

Casi al terminar el día, aunque he pensado en Cuba y su independencia sin cesar, menciono la fecha de hoy. Carlos Manuel de Céspedes, grande entre los grandes. Un intelectual gigante y un patriota que sacrificó todo y supo ser humilde hasta el final. Cuba, cuántas páginas heroicas. Gloria al 10 de octubre, a los esclavos que se lanzaron descalzos a la manigua a luchar por la libertad, a quienes dieron su aliento para que otros respiraran el aire libre de la Patria. El soneto hermoso de Martí al 10 de octubre.


¡10 de Octubre!


No es un sueño, es verdad: grito de guerra
lanza el cubano pueblo, enfurecido;
el pueblo que tres siglos ha sufrido
cuanto de negro la opresión encierra.
Del ancho Cauto a la Escambraica sierra,
ruge el cañón, y al bélico estampido,
el bárbaro opresor, estremecido,
gime, solloza, y tímido se aterra.
De su fuerza y heroica valentía
tumbas los campos son, y su grandeza
degrada y mancha horrible cobardía.
Gracias a Dios que ¡al fin con entereza
rompe Cuba el dogal que la oprimía
y altiva y libre yergue su cabeza!

(Este soneto fue publicado en el periódico “El Siboney”, que se repartió entre los estudiantes de segunda enseñanza en La Habana durante los primeros meses del año de 1869, unos meses después de que el Padre de la Patria le diera la libertad a sus esclavos y se lanzara a la lucha. Martí tenía16 años)

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