jueves, 30 de mayo de 2013

LA VIDA ES ATREVERSE


Esa fue la idea principal que me vino a la mente hoy. El sentido del descubrimiento, la capacidad de asombro y la curiosidad han movido al mundo desde que surgió el ser humano en este planeta.
Sin la curiosidad, el afán de descubrimiento y esa buena manía que tenemos de tratar de encontrar respuesta a los porqués, la humanidad no hubiera avanzado.
Claro, ese don, añadido al talento se ha usado para hacer el bien y el mal pero, como en todos los cuentos de hadas, ha hecho más bien que mal. A épocas llenas de oscuridad les han sucedido períodos de iluminación, en todos los sentidos. Al Medioevo y a la Inquisición le siguieron el Renacimiento con el consabido florecimiento de las artes y una vuelta al hombre como centro del universo.
Una manzana es la base del mito que dio origen a la vida; una manzana hizo que Newton descubriera las principales leyes de la Física, empezando por la gravedad. Y aquí llegamos, junto con las leyes de Newton, a la inercia. La inercia, en términos cotidianos, es la rutina. Nos acostumbramos a los lugares… a las pertenencias… a las personas. Hay algunas a las que nunca debemos desacostumbrarnos, porque nos vivifican y dan la energía que hace mover al mundo (como una invisible palanca, aquella que descubriera Arquímedes): la familia y los verdaderos amigos. Hay otras que nos sirven de inspiración, pero con las cuales debemos tener cuidado, sobre todo si no somos nosotros su inspiración.
Pero romper una y otra vez la inercia cotidiana puede resultar atrevido o arriesgado, pero vale la alegría. Siempre hay experiencias nuevas, sorpresas y… más energía creadora.
Por eso hoy solo he querido hacer esta reflexión para recordar (y recordarme) que siempre es bueno atreverse. Los atrevidos consiguen cambiar el mundo, mover la Tierra, aunque sea unas milésimas de milésimas de su órbita habitual.
Los atrevidos son los creadores del cambio. Descubren, innovan, crecen ellos mismos, hacen crecer a los demás…
¡Brindo a la salud de los atrevidos! Sin ellos, nuestro mundo sería muy aburrido y quizás anduviéramos aún cubierto de pieles y comunicándonos por señas y sonidos.
Por el amor, que es el acto de fe más atrevido. Y es, también, curiosidad, descubrimiento y asombro.
Siempre hay que atreverse: en la vida y en el amor.


miércoles, 29 de mayo de 2013

QUIZÁS FUE AYER Y NO LO SUPE



En el atardecer de la nostalgia te apareces
con un simple hola que derrumba fronteras y murallas
como si solo ayer hubieras pronunciado mi nombre
como si solo ayer hubiera escuchado tu voz
derrotando distancias y la añoranza secreta de tenerte.

A veces quisiera ser un ave migratoria
huir del invierno de tu ausencia
volar rumbo al sol de tu mirada
presurosa
dejar que el viento acaricie mis plumas
como acariciaste mi pelo con tus manos.

Hay un pedazo de luz en mi ventana
-quieto y brillante-
que aguarda en cómplice silencio tu mirada.

Como si solo ayer mis manos te rozaran
como si solo ayer tus labios me besaran.


miércoles, 22 de mayo de 2013

SI SUPIERAS




Si supieras cómo me inunda la paz cuando me hablas
tuvieras al aire de emisario
para que nunca faltaran en mi oído;
tejerías una cuerda con tu voz
que atravesara la ciudad y me siguiera
a cada sitio donde mi cuerpo habita
envolviendo el aire que respiro
con el aroma de un ¿es verdad?
o mi nombre pronunciado por tus labios.

Ay, si supieras cuánto necesito, amor
al menos escucharte decir palabras intrascendentes
banana, encuesta, mar, agua, mediodía,
callejón, sentir, oficina o escritorio,
cualquier palabra dicha por ti lleva la magia de tu boca
el recuerdo de tu nariz y tus abrazos.

Si supieras cuánto amo tus palabras
tu nariz, tu boca y los abrazos
que recorren mi piel cuando me hablas
sobrarían las frases y tendría tus manos en mi cuerpo.

Pero añoro palabras que no llegan
como amor, deseo, hola, verte,
palabras que han huido presurosas
quién sabe a cuál rincón del universo.

Solo sé que la vida es un círculo que gira y mientras tanto
escucho tu voz en el silencio callado de las horas
y en la tenue quietud del día y de la noche

me invento esas palabras y te espero.

viernes, 17 de mayo de 2013

GUAJIRO… ¿QUÉ SIGNIFICA?



Más allá del origen de celebrar el 17 de mayo el Día del Campesino en Cuba y que casi todos (los cubanos, claro) sabemos que la fecha fue instituida por haberse firmado ese día del año 1959 la Primera Ley de Reforma Agraria, quiero referirme al término y sus implicaciones en la vida cotidiana, a partir de un comentario y solicitud que me hiciera hoy un amigo, contándome una anécdota jocosa que también contaré más adelante.
En nuestro país se les llama a los campesinos o personas que trabajan o viven en el campo, guajiros. Sobre el origen de ese apelativo existen varias versiones, entre las que se cuenta incluso que nació de la frase inglesa war hero, dicha por los soldados norteamericanos que participaron en la intervención a Cuba una vez terminada la guerra de independencia y que frustró los ideales mambises quienes, en buena lid y con mucho coraje, habían ganado la guerra a los españoles. Sin embargo, estudiosos del tema demuestran que ese tratamiento es anterior a 1898 y no puede atribuirse el surgimiento del término a la onomatopeya de la tal frase. Por otra parte, en el Diccionario de la que “limpia, fija y da esplendor” (Real Academia de la Lengua Española) aparecen dos formas, cada una con varias acepciones, refiriéndose la primera a Cuba y la segunda a Colombia. Veamos lo que aparece en el DRAE:
guajiro1, ra.
(Del arahuaco antillano guajiro, señor, hombre poderoso).
1. m. y f.Cuba. Persona que vive y trabaja en el campo o que procede de una zona rural.
2. m y f..coloq. Cuba. Persona de modales rústicos.
3. m. y f..coloq. Cuba. Persona tímida.
4.f.Canto popular cubano de tema campesino.
Como puede verse, y como también en su momento le dieron otros significados Antonio Bachiller y Morales y hasta el mismísimo Fray Bartolomé de las Casas, parece que el origen más aceptado es que su procedencia es aborigen.
Leyendo la acepción, es cierto que en Cuba a las personas que son tímidas o penosas se les llama guajiros, usando frases tales como “pareces un guajiro(a)”, “él (ella) es un poco guajiro (a)”, etc. Todo, por supuesto, partiendo del hecho de que las personas del campo al llegar a las ciudades se mostraban cohibidos, fuera de su medio natural y su forma de vestir y hablar eran diferentes a las de las personas de la ciudad. A pesar de los años transcurridos y que los otrora pueblos de campo se fueron transformando, siempre queda algo que diferencia a los citadinos de las personas que viven en pueblos de campo, bateyes o montañas. Un algo que para nada creo que haga desmerecer a las personas que viven fuera de la capital de Cuba.
Mi familia es de un pueblo de campo, mi hermano mayor y yo nacimos en él, Yaguajay. Un pueblo con nombre aborigen también, en la costa norte del centro del país, encantador, cuna de leyendas y de muchos escritores y artistas cubanos. Lugar mágico al cual nos encantaba ir a mis hermanos y a mí en las vacaciones escolares porque visitábamos cuevas, nos bañábamos en las famosas pozas Valdés, en un agua helada, y correteábamos por los potreros, comiendo frutas de los árboles silvestres. Y a Meneses, en aquellas guarandingas que corrían por el filo del abismo debajo de las lomas y me hacían cerrar los ojos de miedo, o a Seibabo, en el viejo Gas car que salía de un paradero muy cerquita de la casa de mi abuela. Esa casa de madera con su zaguán tan fresco y su terraza que daba a aquel patio donde jugamos, trepamos a los árboles, o corríamos a la panadería colindante cuando sentíamos el olor del pan recién horneado para comerlo así caliente, acabadito de hacer. Pero hasta hoy, cuando uno dice que es de una provincia que no es La Habana, hay personas que hablan en tono de burla.
Pienso que eso solo puede deberse a prejuicios ancestrales. De hecho, como viví 15 años en Cienfuegos, esa hermosa ciudad del centro sur de Cuba, muchos piensan que soy cienfueguera y no espirituana. Porque así se llama la provincia actual a la que pertenece Yaguajay: Sancti Spiritus, o ciudad del Espírito Santo. Lo que antes era la enorme provincia de Las Villas en el corazón de Cuba, se dividió en tres pedazos: Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spiritus.
Hoy temprano Noemí compartió en Facebook la canción de Polo Montañéz “Guajiro Natural”, con la cual anunciara ese popular cantante su orgullo por ser guajiro. Y sí, un orgullo legítimo, porque más allá de cualquier valoración sociológica, los guajiros son personas más auténticas y sanas en su comportamiento que los citadinos, que viven normalmente en el ajetreo y bullicio de la urbe, que los va despojando de ese cordón umbilical que nos une a la madre Tierra. Son celosos guardianes de sus tradiciones, sus leyendas, sus costumbres y también, por qué no decirlo, muchas veces malos hábitos a los ojos “civilizados” de quienes los miren.
En mis años de secundaria recuerdo cuando íbamos a las escuelas al campo, lo cual es cierto que suponía un trastorno para nuestras familias, que en medio de la escasez nos llevaban los dulces o comidas que reservaban para “los niños” que estaban pasando trabajo y hambre. Recuerdo que, por alguna misteriosa razón, la leche que cocinaban en las cazuelas enormes se ahumaba y nosotros no desayunábamos, y la sopa era aguada…y tantos otros y. Pero recuerdo cómo aquellos estudiantes habaneros (pues mis padres se fueron a vivir a La Habana cuando yo nací) les gritaban a las personas de los pueblos de Guira, Alquízar o Batabanó “guachos”, una desviación vulgar de guajiro que se usaba en tono despectivo. Y me daba dolor ver cómo muchos de ellos sonreían y saludaban, porque no lo entendían como un insulto. Aquello me apretaba el pecho y solo dos o tres protestábamos y discutíamos con los “civilizados muchachos citadinos” que se burlaban de esa absurda manera.Sin embargo, había que ver la dulzura con la que los campesinos que nos servían de guías en las labores agrícolas, nos cuidaban, nos enseñaban y mimaban, trayéndonos frutas y chucherías, porque muchas hasta lloraban por estar lejos de su casa.
Entonces todo eso me vino de golpe a la mente hoy cuando Pino me pidió que escribiera algo sobre el Día del Campesino y me comentaba que en este día, quienes trabajaban en la fábrica de Fertilizantes, mortificaban a Minervino felicitándolo, aludiendo a que era un guajiro, y él se molestaba, claro. Entonces yo, que en aquel tiempo no lo supe y me vine a enterar por Facebook de la anécdota, pensé que sería bueno referirse a que los guajiros, los verdaderos y no los especuladores de la tierra, merecen el respeto de una vida entregada a uno de los trabajos más difíciles que hay, madrugando antes del amanecer y acostándose apenas anochece, agotados por la faena del día. Esos que hicieron que Cuba sea conocida en el mundo por su buen tabaco y café, sus cítricos, la caña de azúcar… que crían animales y plantan y recogen las cosechas que luego permiten que podamos alimentarnos.
Nunca olvidaré que cuando mi hijo Alejandro hizo alergia al huevo, su padre salió a buscar (por indicación médica) leche de chiva. Y todos los días, hasta que tuvo 3 años, las chivas de Neno alimentaron a mi hijo. De grande él íbamos a verlos a él y a Nena, su esposa, dos excelentes personas que nos colmaban de atenciones, porque hasta nos mandaba recados para que le lleváramos “al chivito” porque tenía deseos de verlo.
Creo que todavía trabaja en el campo y debe tener más de 80 años. Jamás nos quiso cobrar por esa leche, porque él decía que era una medicina. Y yo lo miraba, viejo y encorvadito, cómo recogía las reses y trancaba las cercas. Todavía me manda saludos a través de una amiga de Facebook que es vecina de su sobrina.
Entonces volvemos al principio, al significado de guajiro, pero no creo que sean héroes de la guerra, sino héroes de la paz y del amor, que viven en comunión con la naturaleza y que tienen muchas lecciones para darnos. No creo que sea mejor hoy que los niños den vueltas en esos carricoches de acero inventados por los listos para ganar dinero en vez de galopar a lomo de un caballo. Sé que la vida cambia, que las capitales y las ciudades grandes son centros administrativos, financieros y jurisdiccionales que se encargan de las tareas de desgobernar los países, pero allí en el campo, con los guajiros, es donde verdaderamente la vida florece, aunque marque el reloj invierno y treinta.
Mi modesto homenaje y admiración por las mujeres y hombres del campo, por los guajiros de mi patria, quienes atesoran, como “una joya blanda y pura” su corazón de niños. No necesito buscar más que en el diccionario de los días para saber que guajiro es una palabra que significa vida y amor.




miércoles, 15 de mayo de 2013

LOS ESTATUTOS DEL HOMBRE (Thiago de Melo)



Hoy he amanecido leyendo un ensayo sobre poesía brasileña, recomendado por mi amiga Laura y, ciertamente, es un impresionante y lúcido recorrido por la poesía de esa increíble nación que es Brasil: sus figuras prominentes, sus movimientos y las variadas influencias. Su autor es Gabriel Gòmez y el enlace:http://fuentes.csh.udg.mx/CUCSH/argos.
Esto me llevó a Thiago de Melo, como la corriente de un río arrastra esas pequeñas hojas que se descuelgan de los árboles y deciden aventurarse en el vaivén de las aguas. Así me dejé llevar por la poesía de ese grande, busqué su poema Los estatutos del hombre, que es la expresión de su credo poético y humano, una suerte de Arte Poética de la vida.
Aún recuerdo cuando lo leí por vez primera en una edición de la Revista Casa, a quien debo el disfrute de la mayoría de los poetas de nuestro continente, y a quien debemos todos que la literatura latinoamericana haya sido escuchada por el universo en su verdadera dimensión.
Nada es fortuito o casual en nuestras vidas o en este lugar que habitamos y denominamos planeta Tierra o mundo. Quien tradujo el poema del portugués al español fue Pablo Neruda. Los grandes andan siempre entre luces, sin dudas la del sol, que es la más clara y poderosa: poderosa como las iluminadas palabras con que hilvanan la poesía estos seres que nos han legado, junto con la belleza, la sencillez y el sentido real de nuestras vidas.
Artículo 1

Queda decretado que ahora vale la vida, que ahora vale la verdad, y que de manos dadas trabajaremos todos por la vida verdadera.

Artículo 2

Queda decretado que todos los días de la semana, inclusive los martes más grises, tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.

Artículo 3

Queda decretado que, a partir de este instante, habrá girasoles en todas las ventanas, que los girasoles tendrán derecho a abrirse dentro de la sombra; y que las ventanas deben permanecer el día entero abiertas para el verde donde crece la esperanza.

Artículo 4

Queda decretado que el hombre no precisará nunca más dudar del hombre. Que el hombre confiará en el hombre como la palmera confía en el viento, como el viento confía en el aire, como el aire confía en el campo azul del cielo.

Parágrafo:El hombre confiará en el hombre como un niño confía en otro niño.

Artículo 5

Queda decretado que los hombres están libres del yugo de la mentira. Nunca más será preciso usar la coraza del silencio ni la armadura de las palabras. El hombre se sentará a la mesa con la mirada limpia, porque la verdad pasará a ser servida antes del postre.

Artículo 6

Queda establecida, durante diez siglos, la práctica soñada del profeta Isaías, el lobo y el cordero pastarán juntos y la comida de ambos tendrá el mismo gusto a aurora.

Artículo 7

Por decreto irrevocable queda establecido el reinado permanente de la justicia y de la claridad. Y la alegría será una bandera generosa para siempre enarbolada en el alma del pueblo.

Artículo 8

Queda decretado que el mayor dolor siempre fue y será siempre no poder dar amor a quien se ama, sabiendo que es el agua quien da a la planta el milagro de la flor.

Artículo 9

Queda permitido que el pan de cada día tenga en el hombre la señal de su sudor. Pero; que sobre todo tenga siempre el caliente sabor de la ternura.

Artículo 10

Queda permitido a cualquier persona a cualquier hora de la vida el uso del traje blanco.

Artículo 11

Queda decretado, por definición, que el hombre es un animal que ama, y que por eso es bello, mucho más bello que la estrella de la mañana.

Artículo 12

Decrétase que nada estará obligado ni prohibido. Todo será permitido. Inclusive jugar con los rinocerontes, y caminar por las tardes con una inmensa begonia en la solapa.

Parágrafo: Sólo una cosa queda prohibida: amar sin amor.

Artículo 13

Queda decretado que el dinero no podrá nunca más comprar el sol de las mañanas venideras. Expulsado del gran baúl del miedo, el dinero se transformará en una espada fraternal, para defender el derecho de cantar y la fiesta del día que llegó.


Artículo Final

Queda prohibido el uso de la palabra libertad, la cual será suprimida de los diccionarios y del pantano engañoso de las bocas. A partir de este instante, la libertad será algo vivo y transparente, como un fuego o un río, o como la semilla del trigo y su morada será siempre el corazón del hombre.

Thiago de Melo (Traducción de Pablo Neruda)


jueves, 9 de mayo de 2013

DÍA DE LAS MADRES (Por Laura Gutiérrez-Baig)


Laura Gutiérrez Baig

ME VOY ADELANTANDO, HERMOSAS MADRES: FELICIDADES por el día de mañana, antes de la catapulta en todos los muros… Con sobrada razón W. Howel dijo: "Un hombre nunca ve lo que su madre ha sido para él, hasta que es ya tarde para saber respetar y estimular como merece, rodeándole de cariño y gratitud, como sus madres hacen con ellos". Consciente de que no es para todas, desgraciadamente hay quienes no lo hacen; sí para la gran mayoría.

HISTORIA

Las primeras celebraciones por el Día de la Madre, se sitúan en la Grecia Antigua, 250 años antes de Cristo, en la festividad en honor a Rhea, Diosa Madre Primigenia (cuyo nombre hace referencia al flujo menstrual o al líquido amniótico), es la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades siendo, además, un símbolo lunar.
Según la Encyclopedia Britannica: "Una fiesta derivada de la costumbre de adorar a la madre en la antigua Grecia. La adoración formal a la madre, con ceremonias a Cibeles, o Rea, la Gran Madre de los Dioses, se ejecutaba en los idus de marzo por toda Asia Menor".
Los romanos adquirieron esta celebración griega y la denominaron La Hilaria, cuya festividad era el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se hacían ofrendas. Los primeros cristianos transformaron estas celebraciones en honor a la Virgen María, la madre de Jesús. En el santoral católico el 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción, en algunas países todavía perdura como el Día de la Madre.
En Inglaterra hacia el siglo XVII, tenía lugar un acontecimiento similar, dedicado también a la Virgen, que se denominaba Domingo de las Madres. Los niños asistían a misa y regresaban a sus hogares con regalos para sus madres.
En 1872, Julia Ward Howe, autora del “Himno de batalla de la República”, sugirió que esa fecha fuese dedicada como el Día de Madres por la Paz. Posteriormente, Anna Jarvis, quien en 1905 sufrió la pérdida de su madre, inició una campaña de envío de cartas a políticos, abogados y personas influyentes solicitando que el segundo domingo de mayo se consagrara a las Madres. Se tienen noticias de que el 10 de Mayo de 1908 se celebró la primera ceremonia no oficial para conmemorar a las madres en una iglesia metodista de Grafton contando con 407 madres y sus respectivas familias. En 1910 ya se realizaba esta celebración en muchos de los estados. En 1912 logró la creación de la “Asociación Internacional Día de la Madre”, con la finalidad de promover su iniciativa, pero no fue sino hasta el año 1914 que el Congreso de Estados Unidos aprobó la fecha como el Día de la Madre y la declaró como una fiesta nacional, lo cual contó con el apoyo del Presidente Woodrow Wilson.
Desafortunadamente, pronto se comenzó a mercantilizar el “Día de las Madres”, desvirtuando el origen de la celebración, lo que motivó que Ana presentara una demanda en el año 1923 con la intención de eliminar esa fecha del calendario de festividades oficiales. Sin embargo, las personas que le habían apoyado en su primera iniciativa, le dieron la espalda en esta ocasión.
La idea principal de Anna Jarvis era fortalecer los lazos familiares y el respeto por los padres. Un sueño realizado. Pero, con el tiempo, la celebración fue perdiendo el sentido para ella. La popularidad de la fiesta hizo que la fecha se convirtiera en un día lucrativo para comerciantes, principalmente para los que vendían claveles blancos, la flor que simboliza a la maternidad. Anna Jarvis, quien pasó prácticamente toda su vida luchando para que las personas reconociesen la importancia y el valor de las madres, entró con un proceso para anular el Día de la Madre, pero no tuvo éxito. "No crié el día de la madre para tener lucro", dijo furiosa a un reportero, en 1923. Murió en 1948, a los 84 años de edad. Recibió tarjetas conmemorativas de todo el mundo durante años, pero no llegó a sentir lo que era ser Madre.
Anna Jarvis


domingo, 5 de mayo de 2013

A VECES NOS ASALTA

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A veces nos asalta la duda del amor,
¿será que este amor tan resistente
crece cada minuto contra el tiempo,
vuela con las alas de todos los pájaros del alma
y llega hasta mí con solo una palabra?

Celebremos la vida
con el raro milagro de una mariposa nocturna
que enciende una a una las luces de la noche
y se inventa el sol en plena sombra,
sin reproches que cuenten.

¡Cómo recuerdo ahora cuando nos conocimos!
Tú quizás alentabas el secreto temor a las nubes de invierno;
yo confiaba mi sonrisa y mi suerte al ser que me entregaba
el misterio glorioso del amor.

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