La
luna, blanca de plata
casi no se deja ver
porque sus penas de amores
no le han dejado crecer
y lágrimas de tormenta
llenan el anochecer.
Danza tu baile de plata
linda doncella de abril
que la primavera llega
a traer—solo por ti—
azucenas y gladiolos,
rosa, clavel y jazmín.
El papalote en el aire
flota su amor de papel
y si la lluvia lo envuelve
olvida pronto el querer
que cada noche lo aguarda
para reflejarse en él.
Olvida tu mal de amores
—si te he visto, no te vi—
que nada empañe tu rostro
delicado de marfil
y no está bien que tú llores
por quien no llora por ti.
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