Leer un libro es una aventura, pero este libro que acabas de abrir tiene
muchas historias, así que podrás vivir tantas aventuras que casi no podrás
creerlo hasta que empieces. Te cuento que si subes al coche azul de Martín
Colorín para recorrer desde Varadero hasta Camarioca, vas a conocer a Juan
Palomo, al caballito enano, a Juan Ligero, al gallo encantado y a muchos otros.
Si me preguntas por la escritora enseguida siento olor a rocío sobre la
yerba, a mango, a guayaba, y el aire trae también la voz de pájaros marinos, de
un sinsonte y hasta creo ver una bijirita entre las letras, y es que Dora
Alonso, matancera y cubana por nacimiento, cuenta cuentos y escribe poemas con
el olor y sabor de esta isla a la que tanto amó y vive en sus libros, desde el
cabo de San Antonio hasta la punta de Maisí. Doralina era su verdadero nombre,
pero lo acortó y quedó solo Dora, como si supiera que para ti y para mí esas
cuatro letras iban a significar fantasía, un gran amor por su patria y por
todos los niños del mundo y que, traviesa y maga al fin, se quedaría siempre
saltando de aquí para allá dentro de esas historias y poemas que acompañan a
todos los amigos de la palabra.
Ya sé que te he dicho poco de lo que trata, pues no quiero contarte lo
que es mejor descubrir por ti mismo. Pero está bien, voy a decirte un poquito
de cada una de sus partes, porque sabrás que este es el libro de los libros:
dentro de él hay cuatro libros, algunos que son novelas, como El cochero
azul o Juan Ligero y el gallo encantado, mientras que Tres lechuzas en un cuento tiene varias historias. Cuando las
personas que se dedican a las publicaciones reúnen varios libros en uno solo,
lo llaman selección. Esta es, pues, una selección de varias obras de Dora
Alonso. Creo que vas a estar de acuerdo conmigo en una cosa: es bueno tener
tantos cuentos reunidos. Por eso, voy a decirte un poco de cada uno y si
quieres, empiezas por el que más te guste, pero no puedes hacer trampas: leer
alguno y después no seguir leyendo. Aunque sé que luego el gallo encantado va a
decirme al oído, en noches de luna llena, quienes leyeron las historias y se
divirtieron al conocer a Juan Palomo, a la lechuza novelera o a Pirulí.
Entonces… voy a empezar hablándote de
El cochero azul
Un día Martín Colorín deseó estar rodeado del azul del mar y pintó su
coche, sus ropas y las de sus hijos, al perro y a su caballo y salieron, con
sus pelucas azules, a recorrer el mundo. Eso sí es correr aventuras, rumbo
cangrejo, por la costa de Varadero hasta llegar a Cantel, Salé, Pueblo Dormido
y otros lugares. Ya me contarás qué te parece
La Torre de
los Sueños, los pájaros papalotes y la tienda donde se venden miedos. En este
viaje extraordinario la amistad y la solidaridad son importantes, y nuestra
patria está llena de maravillas parece que nos dicen todos, desde el
mismísimo Pipisigallo, hasta el enano Dámaso Columpio y los tres payasos que
hacen cuentos y adivinanzas.
Pero de Pueblo Dormido prefiero la
Esquina de los
Encuentros. ¡Es tan emocionante! Encontré una pista de su dirección exacta, y
podré saber cuál es el día en el que a las diez en punto de la mañana puedo ver
a Cenicienta. Tengo un secreto: quiero devolverle su zapato y conocer en
persona a
El caballito enano
¿Has conocido a alguien diferente, en la escuela o en el barrio? Seguro
que sí, porque todos somos diferentes, aunque la mayoría de los niños, o de las
personas mayores, trata de ser y parecer más o menos como la mayoría, y hacer
lo que la mayoría hace, para tener la aprobación de los demás. Así, se supone
que las niñas sean bonitas y jueguen con las muñecas mientras están en su casa,
y los varones sean fuertes y suban a los árboles, corran y se peleen. Casi
todos creen que esto está bien y ha sido así desde el principio de los tiempos.
Cuando alguien es diferente porque tiene las orejas más grandes, o es
chiquito, o no puede ver u oír, hay algunas personas que se burlan, o dicen que
son inútiles, pero eso no es cierto. La belleza la llevamos adentro y quien es
bueno, alegre y trabajador, será útil y necesario para sus amigos y para su
familia.
El caballito enano es Pirulí, quien es así de
chiquitico, pero cuando se puso triste el día que oyó decir que no serviría
para nada porque no podía cargar grandes bultos, la mamá lo ayudó a encontrar
su camino en la vida. El mundo es ancho para los valientes, nos dice Pirulí.
¿Qué crees tú?
Tres lechuzas en un cuento
Aquí aparecen, además de las tres lechuzas otros dos
personajes: la gata de María Ramos y Juan Palomo. Tres cuentos que te acercan
al mundo de los animales y nos hacen quererlos como son. María Ramos cuida a su
gata, ya verás cómo la mima, pero a la minina el amor la cambia. ¿Qué pasará?
No te lo digo, para que lo leas tú, con tus propios ojos.
La mamá lechuza no se decide a poner un nombre a sus
dos lechucitas y mientras tanto, descubre un televisor. Es muy divertido
enterarse de las correrías nocturnas de esta especial mamá.
Por último está Juan Palomo, “el viejo hombrecito
negro”, quien “aparecía montado en Guaney, su hermoso venado, y seguido de
Rompemonte y Tragamundo, dos perrazos blancos que había criado desde
cachorritos”… con sus historias increíbles y tiernas de Rancho Doble, donde la
bondad hace que los seres humanos y los animales vivan en armonía.
¿Sabes? Si con un suspiro se pudiera llegar allá, yo
hubiera ido muchas veces mientras leía estos cuentos. ¡Imagina cuánto habré
suspirado por estar con los sinsontes!
Y ahora quiero presentarte al último de los libros:
Juan Ligero y el gallo encantado
En Hato del Gallo nació Juan Ligero, a quien el gallo
encantado le concedió el don de entender el idioma de las gallinas y los
gallos. Su abuelo Doblepé fue el fundador de la hacienda y el mayor protector
de sus amigos con plumas.
Del trabajo en el hato y las disparatadas fiestas
trata este libro, de las maravillas de la raza de Supremas Nocturnas y de las
apariciones del genio Chilín. No te asustes cuando aparezca por segunda vez el
Gallo de la Luna y se
lleve de viaje a Juan Ligero. Esa aventura termina en una sorpresa que no se
esperaba Juan, ni yo, ni ustedes, que la leerán ahora.
Ya llegamos al final de este y de todos los libros que
aparecen en estas páginas, pero mira qué suerte: el final de mi escrito es el
principio de las historias que leerás.
Deseemos felicidades a Dora porque cumple cien años,
que son muchos, y desde aquí le hacemos llegar un beso grande hasta su Valle de la Pájara
Pinta, del cual no quiso separarse para estar entre sus
mogotes y flores, como una mariposa más.
Así, pasa la página y apúrate a subir al coche de
Martín Colorín: ¡empieza la aventura!
Mirtha González Gutiérrez
(Prólogo a Cuentos inolvidables, selección de textos de Dora Alonso, publicado por la Editorial Gente Nueva en el 2010, por el centenario del natalicio de la autora)
Mirtha González Gutiérrez
(Prólogo a Cuentos inolvidables, selección de textos de Dora Alonso, publicado por la Editorial Gente Nueva en el 2010, por el centenario del natalicio de la autora)
No hay comentarios:
Publicar un comentario