La Familia Mumín (Tomado de new.taringa.net) |
Acaso
aguardo al cuco anunciador de la primavera para despertar a mis fantasmas de
invierno. Quiero escalar, en la silueta del sol, el monte donde olvidó su sombrero
el más solitario de los magos.
Mientras
escucho la armónica de Manrico, hechizando los peces de mi sangre, pienso en el
rey Rubí, quien encontró a su reina sólo para separarse de ella y hacer feliz
al mago. ¿Qué
sucedería si pongo en el sombrero mis fantasmas? Los
hay de buen recuerdo y menudas tristezas. Al azar se pueden confiar las nubes y
las hojas voladoras del otoño, pero no aquello que nos hace ser nosotros mismos.
En
la mesa de nuestros mumines siempre habrá una hoja de abeto para el nuevo huésped.
Es necesario merecerla.
Dejemos
el sombrero en la cabeza del mago. Siempre hay una manera de ser feliz a pesar
de los fantasmas.
(Tomado de baratijasblog.com) |
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