Dentro de la poesía cubana
es indudable que la décima ocupa un lugar prominente y sus cultores han sido
personajes de raíz popular a lo largo y ancho de la isla, o grandes poetas como
José Martí, Emilio Ballagas, José Lezama Lima,
Nicolás Guillén, Eugenio Florit, Eliseo Diego, Samuel Feijóo, Ángel Gaztelu,
Roberto Fernández Retamar, José Manuel Pobeda, José Fornaris, El Indio Naborí y
por supuesto Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé).
Forma
estrófica llegada de España, encontró pronto en el campesino una cálida acogida
y amenizó sus guateques, manteniéndose hasta la actualidad los famosos
repentistas que improvisan la décima y contrapuntean entre sí, un espectáculo
que constituye un hecho poético de cubanía indiscutible y se disfruta por el
derroche de imaginación y ocurrentes imágenes.
En Cuba la
décima adoptó características particulares, “se aplatanó”, al decir del Indio
Naborí en esa décima que da título además a una selección de las suyas y que
transcribo:
Viajera peninsular
cómo te has aplatanado,
qué sinsonte
enamorado
te dio cita en el palmar.
Dejaste viña y pomar
soñando caña y café,
y tu alma española fue
canción de arado y guataca
cuando al vaivén de una hamaca
te diste al
Cucalambé.
Pero como todo en Cuba, en
los medios literarios y artísticos o populares se trata en tono de chanza (o de
chota, como decimos), siempre que hay reunidos más de tres, salen los
improvisadores y amenizan la tertulia, el viaje en guagua o el café compartido.
Tuve la dicha de coincidir en muchos de estos encuentros con un hombre que es
polémico, buscapleitos, buen amigo, ocurrente, excelente poeta y que ha hecho
mucho por la literatura (y la cultura en general) en su natal provincia de
Villa Clara. Me refiero a Ricardo Riverón Rojas, con quien no se habla sin reír
y a quien se recuerda invariablemente con una sonrisa.
Traté de buscar alguna de
las décimas humorísticas de su autoría, pero no las encontré en Internet,
aunque sí está incluido en Wikipedia, lugar que se ha ganado con su obra.
Entonces quise recordarle,
aunque no textualmente, dos de las que más recuerdo, en estas que le dedico por
su cumpleaños. Y deseo que pueda seguir leyéndolo y disfrutándolo por muchos
años más. Que este intento sea un modesto homenaje, ya que no soy decimista, y
con ellas vaya mi abrazo de palabras, que es el mejor que se le puede dar a un
poeta grande y del pueblo como él. Un abrazo en la distancia, amigo.
A Ricardo Burlón Rojas, en su
cumpleaños
Me dicen que Riverón
cumple años este día
y como sé su manía
de ser poeta burlón
vengo a recordar, guasón,
que este onomástico me
trae a la mente el barullo
con Rosendi y unas manos
que en cierto evento, paisano,
cambiaste por unos pies.
Pero como todo, hermano,
no puede ser una broma
en el pico de una loma
y en lo profundo del llano
rindo honores al cubano
de El patio de la poesía,
de Capiro, Islas, diría
que en todas está tu
huella
brillante como una
estrella
más llena de picardía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario