Un pequeño sol
en su cuna duerme
tiene ojos de amor
y sonrisa leve.
Abrazando está
su edredón caliente.
Sueña con mamá,
abuelas y peces.
Su imagen es luz,
ternura celeste
que pinta de azul
lo oscuro, lo inerme.
Y yo que lo miro
desde mi Poniente,
susurro y le digo:
Duerme, Diego...duerme.
(Esta nana la escribió Maribel cuando leyó la que escribí para despertar a Diego, pero como no siempre quien entra al blog lee los comentarios, la incluyo aquí, porque es hermosa y tierna, amiga, muchas gracias).
2 comentarios:
Muy bonita la Nana,pero mas lindo este es ebebe encantador,Dios lo bendiga ahora y siempre...
Así es, mi querida Yane. Espero que puedas verlo cuando vayas a Cuba. Un beso.
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