Recuerdo a mi madre en este día.
Cantaba, (aún la canta cuando se la recordamos) con voz de falsete, una canción que decía:
Hoy diez de octubre, Cuba celebra/ fecha gloriosa de
la nación, en que un cubano valiente y noble/ de Cuba libre el grito dio.
Todo por Cuba, Céspedes dijo/ todo por Cuba lo supo
dar/ y en la manigua perdió la vida, por dar a Cuba su libertad.
Casi al terminar el día, aunque he
pensado en Cuba y su independencia sin cesar, menciono la fecha de hoy. Carlos
Manuel de Céspedes, grande entre los grandes. Un intelectual gigante y un
patriota que sacrificó todo y supo ser humilde hasta el final. Cuba, cuántas
páginas heroicas. Gloria al 10 de octubre, a los esclavos que se lanzaron
descalzos a la manigua a luchar por la libertad, a quienes dieron su aliento
para que otros respiraran el aire libre de la Patria. El soneto hermoso de
Martí al 10 de octubre.
¡10 de Octubre!
No es un sueño, es verdad: grito de
guerra
lanza el cubano pueblo, enfurecido;
el pueblo que tres siglos ha sufrido
cuanto de negro la opresión encierra.
Del ancho Cauto a la Escambraica sierra,
ruge el cañón, y al bélico estampido,
el bárbaro opresor, estremecido,
gime, solloza, y tímido se aterra.
De su fuerza y heroica valentía
tumbas los campos son, y su grandeza
degrada y mancha horrible cobardía.
Gracias a Dios que ¡al fin con entereza
rompe Cuba el dogal que la oprimía
y altiva y libre yergue su cabeza!
No hay comentarios:
Publicar un comentario