"Otoño manso, yo me
poseo y me inclino ante tus aguas para beber el cielo, suave fuga de árboles y
abismos".
Salvatore Quasimodo
Salvatore Quasimodo
Hoy 23 de septiembre comienza el otoño de 2015.
La estación del año más melancólica quizás. ¿Tendrá que ver con las hojas secas
que arrastra el viento, con las que se van nuestras mejores alegrías o las
mayores penas? Prefiero pensar que mi esperanza es el árbol fuerte, cuyas ramas
quedan desnudas en el otoño para reverdecer en primavera... con ese verde
inigualable de la esperanza.
Durante el año, nuestro planeta Tierra ocupa diferentes posiciones en la órbita que sigue alrededor del Sol. Así, según se encuentre más cerca o alejado del astro se suceden las estaciones. En el caso del otoño, esta posición es donde el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur. Cuando esto sucede, la duración del día y la noche son casi iguales, y la llamamos equinoccio de otoño. Es durante el otoño que los días se acortan considerablemente. Es la estación en que los árboles pierden sus hojas y es como si el mundo se preparara para dormir el sueño del invierno.
Durante el año, nuestro planeta Tierra ocupa diferentes posiciones en la órbita que sigue alrededor del Sol. Así, según se encuentre más cerca o alejado del astro se suceden las estaciones. En el caso del otoño, esta posición es donde el centro del Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el sur. Cuando esto sucede, la duración del día y la noche son casi iguales, y la llamamos equinoccio de otoño. Es durante el otoño que los días se acortan considerablemente. Es la estación en que los árboles pierden sus hojas y es como si el mundo se preparara para dormir el sueño del invierno.
Este año 2015 el otoño comienza el miércoles 23 de
septiembre y la estación durará 89 días y 20 horas, hasta el 22 de diciembre, día en
que comenzará el invierno. Es el día que comienza la primavera en el hemisferio
sur.
Son muchos
los sucesos astronómicos que ocurrirán durante el otoño: lluvias de estrellas,
eclipse, exaltación de planetas y algunas estrellas. Uno de los más destacados
es el eclipse total de Luna del 28 de
septiembre, que será visible en Europa, África, el océano Atlántico y América. Los planetas más visibles serán Venus, Marte y
Júpiter en la mañana Saturno al comienzo de la noche. Otro hecho llamativo es
que Mercurio será ocultado por el Sol en su conjunción superior del día 17 de
noviembre.
La primera
luna llena del otoño se dará el 28 de septiembre, dándose las siguientes 29 o
30 días después. En este otoño habrá otras dos lunas llenas: el 27 de octubre y
el 25 de noviembre.
Saturno será
visible al atardecer hasta mediados de noviembre. Al amanecer serán visibles
Venus, Marte y Júpiter y, en diciembre, Saturno.
Ocurrirán
varias lluvias de meteoros. Una importante del otoño es la de
las Dracónidas, cuyo máximo se da hacia el 8 de octubre; la de
las Leónidas, alrededor del 17 de noviembre y la más intensa suele ser la
de las Gemínidas, cuyo máximo ritmo se da alrededor del 13 de diciembre.
En cuanto a las constelaciones,
alrededor de la estrella Polar se verán a lo largo de la noche las siguientes:
Cisne, Casiopea, Osa Menor y Jirafa. Las constelaciones eclípticas visibles en
este período van de Capricornio a Virgo. Por encima de la eclíptica destacarán
Pegaso y Andrómeda; por debajo, Ballena y Orión, así como las estrellas Sirio y
Proción.
Cuando la noche sea más oscura por
haber luna nueva, se puede intentar ver la galaxia de Andrómeda, nebulosas de
emisión como la de Orión o el cúmulo de estrellas de las Pléyades. Con
prismáticos también se pueden ver las lunas más brillantes de Júpiter (cuando
es visible) y se puede hacer un recorrido por la franja estrellada que
constituye la Vía Láctea.
Y he seleccionado tres poemas que
mencionan el otoño para que la bienvenida sea también con poesía.
6
Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el
otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los
cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
Pablo Neruda
OTOÑO
En llamas, en otoños
incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...
Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.
Octavio Paz
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...
Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.
Octavio Paz
Alma ausente
No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
Federico García Lorca
Hay un otoño
Hay un otoño
un cerrojo
una pared
un gato
cualquier día se ponen de acuerdo
y traman algo.
Hay seres que no deben encontrarse
¿qué pudieran hacer
gato y otoño?
almas meditabundas
penas de amor
olvido
¿pared y cerrojo?
es mejor el otoño.
Raysa White Más
Hay un otoño
Hay un otoño
un cerrojo
una pared
un gato
cualquier día se ponen de acuerdo
y traman algo.
Hay seres que no deben encontrarse
¿qué pudieran hacer
gato y otoño?
almas meditabundas
penas de amor
olvido
¿pared y cerrojo?
es mejor el otoño.
Raysa White Más
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