Cuando naciste en abril
como decía el poeta:
"Abril sus flores abría"
y era plena primavera.
Por querer ver las
estrellas
no dormiste en primavera.
Con ese verano ardiente
del lagarto que habitamos
preferiste abrir los ojos
a la luna del verano.
La luna es azul de plata
en las noches de verano.
Cuando los árboles pierden
sus hojas, salen los
gnomos
y así preparan el sueño
que viene tras el otoño.
Las noches se vuelven
grises
para vivir el otoño.
El invierno llega entonces
con tímidos parpadeos
y el mundo todo prepara
su largo sueño de
invierno.
Las noches son muy oscuras
en el tiempo del invierno.
Por eso espero que duermas
ahora que el invierno llega
debajo del manto tibio
que te abriga y te
calienta.
Duérmete en invierno,
Diego:
No hay comentarios:
Publicar un comentario