Hoy es el último
día de abril y, aunque me acecha una legión de criaturas fantásticas desde lo
más recóndito de mi imaginación, reprochándome que las abandone a su suerte
(que es la inexistencia total y absoluta) y sin deseos de vestirlas con la
palabra acudo a la letra escrita para dar fe de un milagro.
El martes día 28
estuve en la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo y, justo al entrar,
me detuve a mirar el mapa para ubicar al pabellón infantil, sin fijarme en el
lugar más próximo donde rezaba la inscripción “Abrázame”.
Al acercarse una
muchacha, le pregunté por el sitio dedicado a los niños, pero ella me dijo:
—Estamos haciendo
una campaña para recuperar el contacto humano, ¿me das un abrazo?
Y extendió sus
brazos mientras su rostro se animaba con una enorme sonrisa. Claro que
correspondí al abrazo, sorprendida y feliz.
No sé de quién
fue la idea, con ese trasfondo humano y esencial que tanta falta nos hace en
este mundo, casi virtual y ajeno que se ha convertido de pronto en un lugar
hostil y extraño, donde una gran mayoría se relaciona con el resto de las personas
para sacar sus propios beneficios, que pueden ser materiales o espirituales,
pero que han dejado de lado ese impulso natural y casi místico del abrazo.
Por si fuera
poco, al día siguiente en el trabajo, mientras conversaba con otra compañera,
se nos acercó un colega y nos pidió un abrazo. Y le dimos el abrazo, pero me
quedé pensando si será que Galeano, desde el cielo, ha enviado una epidemia de
abrazos, si las personas se han empezado a dar cuenta de que, como decía
nuestro cuentero mayor, el hombre tiene dos hambres: la que nos hace alimentar
el cuerpo y la que alimenta el alma. El alma tiene golosinas que prefiere y
algunos alimentos esenciales que no pueden faltarle.
Según un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte:
"Es una terapia ideal para reducir la depresión, soledad, ansiedad, estrés y sanar tu cuerpo, pero, ¿qué otros cambios genera en tu cuerpo un abrazo? ¡Conócelos!
¡Abraza y experimenta cambios en tu cuerpo!
1. Incrementa tu confianza y seguridad
2. Reduce los sentimientos de enojo y apatía
3. Favorece la felicidad y mejora tu estado de ánimo al elevar la serotonina
4. Fortalece tu sistema inmune al aumentar la producción de glóbulos blancos
5. Incrementa tu autoestima
6. Relaja los músculos
7. Libera la tensión del cuerpo al equilibrar el sistema nervioso
8. Disminuyen la presión arterial
9. Reduce el riesgo de padecer demencia
10. Rejuvenece tu cuerpo al estimular el nivel de oxígeno en la sangre.
Según un estudio realizado por la Universidad de Carolina del Norte:
"Es una terapia ideal para reducir la depresión, soledad, ansiedad, estrés y sanar tu cuerpo, pero, ¿qué otros cambios genera en tu cuerpo un abrazo? ¡Conócelos!
¡Abraza y experimenta cambios en tu cuerpo!
1. Incrementa tu confianza y seguridad
2. Reduce los sentimientos de enojo y apatía
3. Favorece la felicidad y mejora tu estado de ánimo al elevar la serotonina
4. Fortalece tu sistema inmune al aumentar la producción de glóbulos blancos
5. Incrementa tu autoestima
6. Relaja los músculos
7. Libera la tensión del cuerpo al equilibrar el sistema nervioso
8. Disminuyen la presión arterial
9. Reduce el riesgo de padecer demencia
10. Rejuvenece tu cuerpo al estimular el nivel de oxígeno en la sangre.
Por eso, entre los
alimentos que jamás pueden faltarle al alma está el abrazo. Prodiguemos el abrazo tanto
como nuestra sonrisa. Porque es la expresión de amor primaria y elemental, la
que nos hace humanos, la que nos cura del aislamiento y la soledad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario