viernes, 21 de septiembre de 2012

LA PAZ ES UNA PALOMA BLANCA


La paloma de la paz (Pablo Picasso)

Casi todos los días la humanidad consagra la jornada a enaltecer u honrar una profesión, confirmar un derecho o expresar una esperanza. Justo eso es el Día Internacional por la Paz: enviar al Universo el deseo de que la paz sea una realidad y no la utopía de poetas, músicos, artistas y de todas las personas buenas que habitan el planeta.
Los humanos nos comunicamos gracias a los signos, a los símbolos, los cuales pueden ser expresados por gestos, palabras, sonidos o imágenes. La imagen que en la cultura occidental se asocia con la paz es la de una paloma blanca con una rama de olivo en el pico, encarnando no solo la paz, sino también la pureza: pureza de intenciones, de sentimientos, de nuestra manera de actuar.
En el Antiguo Testamento aparece que la emisaria de Noé, después del diluvio, para ir en busca de tierra firme fue una paloma, y esta regresó al Arca con una rama de olivo en su pico.
En el diccionario de Wikipedia aparece descrita la paloma como el símbolo del candor, la sencillez y la inocencia, y especialmente de la paz y la armonía.
Es curioso: entre los antiguos la paloma se consagraba a Venus y, según Homero, unas palomas alimentaron a Zeus.
El simbolismo trascendió las eras, llegó a nuestros días. Cuando vemos una bandada de palomas en una plaza, el primer sentimiento que nos invade es un sentimiento de paz interior, de tranquilidad.
Pero la paz no puede ser sinónimo de tranquilidad. Tranquilidad tienen los niños que mueren cada día de hambre o enfermedades curables en todos los países pobres del mundo, pero que mueran tranquilos debería atormentar a todos los que en el mundo explotan a otros para derrochar en banalidades su dinero mientras hay personas y personitas que carecen hasta de un pedazo de pan o un vaso de agua no contaminada, que deben vivir a la intemperie, que no saben leer ni escribir, mientras la industria del espectáculo produce películas en 3D. Ninguna de las partes de esa inquietante realidad tiene que ver con la paz.
La paz también tiene que ver con la igualdad, con el respeto a la vida y a la dignidad humana. Desde el inicio de los tiempos ha existido la guerra y la usurpación de los derechos de los otros. Benito Juárez definió magistralmente que “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” aunque, como es sabido, también se discute la paternidad de la frase queriendo atribuírsela a Kant o a Benjamín Constant.
Más allá de la propiedad de la frase, es una realidad indiscutible y una verdad como un templo, como diría mi madre con una de sus sentencias favoritas.
Se simboliza la paz con la blanca paloma: blanca como la pureza, con alas para volar al horizonte y encontrar la armonía. Retomo el final de mi Nana, modificándolo un poquito: Descansa y sueña, linda paloma blanca, que nosotros/haremos cuanto podamos por salvarte.

LinkWithin