Es muy curioso que la palabra augurio (del castellano), provenga del
latín augurium, que significa “presagio,
anuncio, indicio de algo futuro”, de acuerdo con la acepción que aparece en el
diccionario de la Real Academia Española. Digo que es curioso porque en el
idioma italiano, lengua romance que también proviene del latín, auguri significa feliz o afortunado. Cuando
se le dice a alguien se le está deseando felicidad y suerte. Entonces, aunque
consista en un aviso o presagio, de alguna manera se asocia con un presagio de
felicidad, al menos a nivel popular.
En la antigua Roma, un augur era un sacerdote que practicaba la
adivinación, siendo un cargo oficial del imperio, aunque también había augures
particulares. Disponían para su labor de dos tipos de libros: rituales y de
comentarios.
Según la
página http://www.historiaclasica.com,
y cito textualmente:
«Un Augur era un sacerdote
de la Antigua Roma que practicaba oficialmente la adivinación por medio del
vuelo, canto o alimentación de determinadas aves. Aunque desde nuestra
perspectiva esto pueda sorprendernos, estos métodos de adivinación eran muy
usuales hace 2000 años.
»Su origen es etrusco,
aunque su institución se atribuyó al rey Numa. Los augures eran inamovibles, y
tenían gran influencia en casi todas las decisiones importantes, ya fueran
políticas como militares o económicas. Su corporación constituía uno de los
cuatro prestigiosos colegios sacerdotales de la Antigua Roma.
»De este oficio deriva la
palabra castellana augurio y la forma de despedir en euskera agur.
"Si no van
a comer, dadles de beber"
»Como decía, las grandes
decisiones estaban sujetas en muchas ocasiones al dictamen de las aves que,
inconscientes de su capacidad adivinatoria, simplemente campaban a sus anchas,
y claro, esto a veces, causaba algún inconveniente... Desconozco la fuente ni
el texto original, pero circula una anécdota que dice así:
»Estando Publio Claudio para dar un
combate naval en la primera Guerra Púnica, consultó, por seguir la costumbre,
los agoreros; pero diciéndole uno, que los pollos que estaban en custodia para
aquel género de adivinación, llamada Auspicio, no querían
salir a comer, los mandó echar al mar, diciendo: Pues ya que
no quieren comer, que beban.
... evidentemente, perdió la
batalla».
Más que el
vaticinio o adivinación de lo que ocurriría, el propósito del augurio era
asegurarse de que la acción a realizar (un viaje, elecciones, asambleas del
pueblo, una batalla, etc.) contaba con los buenos auspicios de los dioses. Uno de los
procedimientos para realizar los augurios era el vuelo de las aves, de ahí que
el término de auspicio casi llegara a ser sinónimo de augurio, pues auspicium tiene como raíz auis (ave).
La disciplina auguralis (de
los augures) era una ciencia desde los inicios de Roma, pero con mayor
relevancia durante la República. Fue adecuándose al nuevo panorama político,
pudiendo ser realizados por jefes militares y magistrados con poderes
auspiciales.
Basada sobre todo en la observación del vuelo de las aves y sus
sonidos, esta se cambia por el tripudium, el cual consistía en la
observación de dos pollos sagrados mientras comían grano; si comían rápido, era
buena señal, si se atragantaban, mejor, pero si no comían era un pésimo
augurio. Un trueno o un rayo impedían celebrarlo. El pullarius era el encargado de los pollos y acompañaba
al magistrado en sus campañas.
Este preámbulo da pie a la
valoración de algunos presagios con relación al nuevo año. La luna se encuentra
en el signo de Cáncer, del cual es regente, además de que este signo simboliza
la familia, de naturaleza femenina. Según mi amiga Alga, “LA ENERGIA LUNAR TIENE QUE VER
CON EL HEMISFERIO DERECHO, CON LO FEMENINO, RECEPTIVO, LA HERENCIA, LA FAMILIA,
LA MEMORIA, Y CON LA IMAGINACION Y LO EXTRA SENSORIAL”…
Hay dos súper lunas en el año y ambas son en enero: el año
comenzó con una luna llena el día primero y la siguiente cierra el primer mes,
el día 31. La luna del 31 de enero será una luna
azul, llamada así porque es la segunda súper luna del mes y también contará con
un eclipse lunar total, el que será visible desde el oeste de América del Norte
a través del Pacífico hasta el este de Asia. Esta luna parecerá roja, por lo
cual se le llama luna de sangre, porque se alinea perfectamente con la Tierra y
el sol de modo que la sombra de la Tierra bloquea totalmente la luz del sol. La
luna pierde el brillo que es causado por el reflejo de la luz del sol y
adquiere un brillo rojizo. Como consecuencia del eclipse lunar, la luna del 31
de enero será, al mismo tiempo, una súper luna, una luna de sangre y una luna
azul.
Entonces, si interpretamos estos augurios,
quiere decir que el año recién comenzado será un año sumamente importante desde
el punto de vista familiar, en el cual la armonía y el amor serán vitales y
florecerán, favoreciendo todas las acciones relacionadas con formar familias,
la maternidad y la unión. También será un año decididamente femenino, en el
cual la mujer juegue un papel muy importante en el mundo (también es la mujer
el centro de la familia y el taller natural de la vida), no solo en el hogar sino
en la vida pública, en la creación intelectual de todas las esferas del
conocimiento y la sociedad.
Con semejantes auspicios, pienso que debemos dedicarnos, entre todos,
a hacer del planeta esa casa hermosa donde vive esta gran familia que se llama
humanidad.
Crédito imagen: Milliken lab/Brown University
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